Platicamos con la artista que ha sido censurada más de 16 veces en Instagram

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PUTA CENSURA

Platicamos con la artista que ha sido censurada más de 16 veces en Instagram

La fotógrafa de Instagram, modelo y performer se queja sobre el exhibicionismo, la desnudez, y el vello corporal.

Alexandra Marzella se ve más cómoda desnuda que otra gente se ve con ropa. En una sesión de fotos, está desnuda de la cadera para abajo, posando como una modelo de catálogo y exponiendo su parte inferior descaradamente. Sus selfies de Instagram muestran axilas y piernas sin rasurar. Con un estilo similar al de Marilyn Minter, Marzella muestra el acné, los mocos y publica fotos de ella sentada en inodoros. Aparte, tiene la apariencia de una modelo perfecta, piernas largas y senos grandes y seductivos.

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Es cautivador, una práctica artística que depende de los efectos psicológicos de lo erótico. Muchas de las seguidoras de Marzella la admiran por empoderarlas a estar orgullosas de su cuerpo. Otras la ridiculizan. A decisión personal, a ella no le importa– aunque sí desearía que Instagram, que ha eliminado su cuenta al menos 16 veces, la dejara trabajar.

"No estoy de acuerdo con la censura; no me gusta. No creo que algo debería ser censurado. No creo que a los niños les deban censurar coas, y no creo que la censura debería afectarlos. Creo que debes estar expuesto a lo que es. Si alguien quiere tomar una lámpara y metérsela en el culo y publicar una fotografía, no tienes que seguirlo o mirarlo, pero ellos pueden hacer eso. Especialmente si es bonito", Marzella comenta a Creators.

Nota del editor: Los Instagrams de este artículo no aparecen, la artista fue censurada de nuevo.

Marzella está a ante una nueva ola de artistas expandiendo los límites de la creatividad y compartiendo su arte a través de redes sociales. Su práctica, una mezcla de arte performance feminista, fotografía en Instagram, modelaje, y actuación, reta a las ideas tradicionales de la feminidad, belleza, y auto-representación.

"Son reflejos de cada uno. Siempre he sido así, siempre he estado interesada en el modelaje y la actuación, y ese tipo de cosas. Nunca he sido alguien para separar. De hecho estoy tratando de aprender cómo poder hacerlo mejor. Sólo soy yo, y eso vienen con todo lo que esté haciendo", Marzella dice.

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La artista tomó sus primeras fotografías eróticas a temprana edad. "Tome fotos de mi misma desnuda y se las envié a un niño que me gustaba en internet después de que me convenció durante muchas horas, luego… alguien imprimió muchas copias y tres años después las lanzó en mi preparatoria", cuenta. "Siento que estoy hecha para aguantar la crítica, y es por esos que tengo una actitud de 'no me importa'. La pena y ese tipo de cosas, no son productivas."

La vergüenza no es parte de la ecuación cuando Marzella habla sobre su pasado. Me cuenta que cuando crecía, siempre fue muy sexual. En el colegio, cuando estaba en la Ciudad de Nueva York, pensó en el trabajo sexual, buscando empleos en Craiglist, y encontró uno de stripper en un bar. "Pero no iba a hacer cosas extrañas," comenta. Después de su graduación, se unió a otras artistas jóvenes, como Petra Collins, Ryan McGinley, y Amalia Ulman, que abordaban la sexualidad y el feminismo en sus trabajos. Esto la ayudó a aceptar su vello corporal, acné, y a practicar la exhibición mucho más.

El papel de Marzella como una artista provocadora no es, inesperadamente, egoísta. Además de normalizar el cuerpo, sobrepasa los límites para llegar a la moral y libertad sexual de otras personas; al permitirse juzgar lo que es permisible. "La censura es la última de nuestra preocupaciones, un gran ejemplo de cómo nuestro sistema, el patriarcado, y la corrupción en nuestros gobiernos nos mantienen limitados, pequeños y controlados de alguna manera," Marzella explica. "La censura, para mi, es una representación de una falta de libertad de los humanos."

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"El arte provocativo es importante, porque el sexo es la base de nuestra existencia. Es así como vinimos al mundo– la única manera– y la sexualidad, desnudez, y todas esas cosas que van de la mano son naturales, principalmente, y luego ridiculizadas," Marzella continúa. "Últimamente, mi práctica es sobre la autoexpresión, y ser abierto, y no juzgar, y todo ese tipo de cosas. Es muy hippie al final."