Todas las imágenes cortesía del artista. An Asymmetrical Universe, 2015
Las pinturas e instalaciones del artista de Portland, Oregon, Adam Friedman, hacen una aproximación cósmica a los misterios que revela la naturaleza a través de proporciones y geometría sagrada. Conforme uno se detiene a verlas más tiempo es posible empezar a descubrir el complejo juego de espejos que se da por medio de lo que parece ser una realidad fracturada, como si una serie de portales hubieran causado un rompimiento entre las coordenadas espacio-temporales de nuestra dimensión con otra similar.Friedman solamente armado con acrílicos y pintura en spray, reflexiona sobre cómo es que el humano tiene una manera específica de engañarse en cuanto a una fe absoluta en aparatos antropológicos que hemos creado para comprender la naturaleza. “Por medio de varias estrategias, imponemos y aceptamos las ‘reglas’ de la naturaleza como conocimiento inmutable”, explica el artista. “(Espacio y tiempo, arriba y abajo, cerca y lejos, luz y oscuridad, sólido vs líquido y gaseoso, etc. Y a través de estos binarios conceptuales, nosotros negamos su aplastador misterio.”“Adoro el misterio del mundo natural y soy curioso sobre lo que pasaría cuando vemos la naturaleza a través de un lente que rompe las leyes de nuestro conocimiento. En mis obras, las reglas de perspectiva, distancia y luz son dobladas. El espacio puede ser un objeto sólido y lugares son doblados uno sobre otro. Millones de años son compactados en un solo instante y las piedras se hacen líquidas, fluidas. Busco presentar un momento que desafíe la intervención humana en el paisaje, y que rinda homenaje al potencial de lo inexplicable.”En el caso de las pinturas, uno ve el rompimiento con las reglas en las fracturas de planos dimensionales, pero siempre dejando un sentido de unidad absoluta, apelando a la armonía inherente a la representación de los paisajes. Sin embargo, en el caso de las instalaciones, el rompimiento tiene una nueva faceta, pues no solamente juega con los límites de un panel o lienzo específico, sino los de un espacio tridimensional, obligando a la mirada a adentrarse a creer que tiene un pie dentro de lo real y otro dentro de lo ficticio.Si quieres conocer más obras de Adam Friedman, revisa su sitio.Relacionados:Estas pinturas son portales a universos paralelosCuriot hace una intersección psicodélica entre el surrealismo y el folclor mexicanoUn acelerador de partículas descubre un rostro escondido en una pintura de Degas
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