María Luisa Fuentes es una agricultora colombiana que vive en el municipio de Boavita. Su vida podría ser similar a la mayoría de los 7,000 habitantes que viven en la región, pero su identidad de género le ha impedido eso. María es transexual y siempre ha vivido rodeada de discriminación.La vida de María Luisa ha sido contada por Rubén Mendoza en el documental Señorita María, la falda de la montaña, en donde se muestra su vida diaria en el municipio en el que creció. Rubén la conoció ahí, porque su abuelo vivía en el pueblo. A pesar de que la mayoría de su trabajo es manual, María Luisa comenta que sus faldas la hacen muy feliz y que odia los pantalones, aunque a veces son necesarios.
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Ser expuesto públicamente, cuando el rechazo ha sido parte de tu vida diaria (sus padres la abandonaron con su abuela cuando era pequeña), te hace pensar dos veces si quieres que tu vida sea mostrada a un gran público. Después de aceptar hacer el documental con Mendoza se arrepintió, pero una amiga la convenció argumentando que su vida podría cambiar."Para mi dios, somos iguales", afirma María Luisa. En medio de un pueblo que cree que su preferencia de género es producto de un demonio, la señorita María defiende que para Dios, "todo es bonito".
María Luisa es una nueva imagen para la comunidad transexual en Latinoamérica, donde la mayoría de las mujeres transexuales viven en las grandes ciudades, muchas de ellas buscando huir del rechazo que viven en comunidades pequeñas. Ella decidió quedarse, no abandonar su vida y soportar la discriminación. Al final, lo único que pide le pide María Luisa a Dios es "ya no querer estar sola".
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