'Puede ser difícil honrar la figura femenina sin tener que recurrir a la híper-sexualidad,' este es el paradigma que Fahren Feingold busca combatir a través de sus desnudos femeninos con acuarelas. Yuxtapone un estilo sutil con poses provocadoras, retando al espectador a aceptar la feminidad a través de la belleza y no de la sexualidad. "Pintar lo femenino y la sexualidad de la mujer no es algo nuevo," Feingold cuenta a Creators, "pero quiero que sea menos agresivo y más sutil."
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El tema de la feminidad en el trabajo de Feingold viene de su experiencia en la moda y de las mujeres fuertes de su familia. "Mi abuela y mi mamá, siendo valientes para su época, trabajando y asistiendo a la escuela, respectivamente, me enseñaron sobre ser fuerte desde el principio," recuerda. Durante la preparatoria en Los Ángeles, nunca encajó y se escondía detrás de su arte, buscando expresar "una versión más colorida de mi." Asistió a Parsons en la Ciudad de Nueva York por un diploma en ilustración y después regresó a LA luego del 9/11, para trabajar en diseño de moda por los siguientes 12 años. Sin embargo, ha pasado el último año pintando y dibujando. Recientemente, participó en Uprise/Angry Women, una muestra celebrada el mes pasado en la galería The Untitled, encargada por Nick Knight para ilustrar la Semana de la Moda en París para ShowStudio.
Las acuarelas de Feingold parecen nadar en el papel. Las figuras florecen e irradian con energía, y los colores brillantes. "Mi paleta se está expandiendo constantemente, pero cuando estoy pintando, normalmente uso los mismo colores y agrego tonos diferentes para cada pieza," cuenta sobre su proceso. No se toma un tiempo para descansar mientras pinta, establece la composición primero, y luego pinta hasta que siente la pieza completa. "Pinto con mucha agua", explica, "y mientras se seca a veces agrego más agua, lo que hacer que termine en un desastre o algo divino."
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Las acuarelas le permiten a Feingold jugar con la sensualidad. Es el medio por el cual es capaz de crear una nueva perspectiva y transformar la imagen tradicional de la figura femenina. "Hay mucha gente a la que le asusta la desnudez, la suya y la de otros", dice. "Siento que a través de las acuarelas, se puede suavizar la entrega del material. Tal vez puedo hacer que más gente, que normalmente evade el tema, vea mi trabajo." El clima político actual y la amenaza de los derechos de la mujer ha provocado seguir realizando su arte, llegando al mayor número de gente posible con su mensaje. Comenta sobre los efectos que espera que su arte genere en otros. "Cuando alguien se para enfrente de mi pintura, espero que se queden un momento ahí. Espero que vean a una mujer, no sólo su sexualidad, pero también su belleza y deseo. Espero que esto despierte una empatía, y que recuerden que la sexualidad no sólo se trata de sexo."
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