Fuimos a una mística sesión techno-chamanista con Interspecifics

Asistimos a la presentación de Interspecifics en el Espacio X del CCE. Ellos se definen

como “un colectivo nómada multiespecie que experimenta en la intersección entre arte y

ciencia” y que actualmente se encuentran presentando Topologías del Deseo, como parte

de #ProyectoLíquido, una iniciativa curatorial, de la Fundación Alumnos 47, que investiga

la experimentación estética a través del live art.

La presentación duró 45 minutos aproximadamente. Antes de entrar al Espacio X nos

ofrecieron vasos de té para mantenernos hidratados a lo largo de la sesión. Adentro del

recinto todo estaba ligeramente oscuro y el piso estaba lleno de sillones puff que se

ocuparon rápidamente.

Las luces disminuyeron aún más y las frecuencias sonoras empezaron a invadir nuestros

sentidos. En la pantalla apareció una imagen de los objetos topográficos -impresiones

tridimensionales de datos neuronales recolectados durante procesos de meditación, siendo sometidos al escanéo de un láser verde.

La sesión “techno-chamanista” había comenzado, y una voz femenina nos invitaba a

cerrar nuestros ojos, a participar en una meditación colectiva para re-programar las

construcciones que tejen nuestro deseo social.

Al terminar la presentación tuvimos la oportunidad de platicar un poco con el colectivo y la

curadora Jessica Berlanga Taylor, encargada de #ProyectoLíquido…

TCP: ¿Cuál es el papel de la tecnología en la historia del deseo social?

Interspecifics: Si definimos tecnología como la agrupación u organización del

conocimiento, entonces la técnica para realizar un té de cedrón, podría ser considerado

tecnología. Si vamos hacia atrás, nuestros antepasados estuvieron desarrollando

tecnología desde antes de que surgieran los procesos digitales o análogos que llamamos

“tecnología” coloquialmente.

Esa es una primera parte, pero la tecnología también es un herramienta que se utiliza

para establecer conducta. Si estamos hablando de deseo histórico, podemos pensar que

desde el principio la herramienta o el medio que se ha utilizado para establecer esa

necesidad de posesión e intercambio de bienes está ligado con la creación de estos

objetos a los que actualmente nos referimos como “tecnología”.

Jessica Berlanga Taylor: Tiene que ver con la expresión material de una serie de deseos

que están programados y pueden ser re-programados, se podría decir que el deseo

deviene de una serie de conductas que establece la herramienta.

Interspecifics: Las zonas geográficas y los contextos siempre muestran en su pasado y en

su presente las tecnologías que desarrollaron. El teórico Michel Bauwens menciona que

hay una relación entre las cosmovisiones geográficas y la tecnología que las sociedades

desarrollan a futuro. Por ejemplo, el shintoísmo en Japón dice que todo tiene un alma, y si

lo analizas, el desarrollo tecnológico más importante de los japoneses es la robótica. Y la

robótica es aplicada a objetos que parecen tener un alma pero que en realidad son

máquinas. Luego, los hindús tienen dentro de su cosmovisión la idea del “maya”, en

dónde sucede lo “virtual”, lo sobrepuesto y su desarrollo tecnológico más importante tiene

que ver con la creación de espacios virtuales.

¿Cómo podemos relacionar esto al contexto mexicano?

Otra buena cuestión sería definir si la tecnología deviene del deseo o se crea para

producirlo? Podría ser ambas cosas… McLuhan decía que la tecnología no tiene una

polaridad, no es buena ni mala, es aplicable y en el momento en que se apropia se le

agrega una polaridad.

Jessica Berlanga Taylor: Puede ser el resultado de una serie de congruencias que se

quieren establecer entre la expresión o manifestación de algo superior con una locación

geográfica, los materiales disponibles y cómo eso teje redes entre las personas. En el

mundo prehispánico los materiales que se usaban significaban algo. Utilizar tejidos tenía

una relación directa con la idea de unir individuos. Creo que ha habido una gran

interrupción en la congruencia de los pasos que requiere la tecnología, y esto crea

distorsiones. El deseo también puede explorar la ruptura de estos flujos.

Interspecifics: Si vemos lo que pasó en México desde principios de los 30’s, que fue

cuando llegó la radio y la televisión, más o menos, todo se enfocó en estos medios. En

México no existía un interés genuino de producir, y de hecho sigue sin haberlo. Hay un

convenio entre México y Estados Unidos llamado “Convenio de Bucareli” que nos limita a

nosotros a diseñar nuestra tecnología y nos delimita a consumir solamente lo que Estados

Unidos produce, nuestros socios comerciales, y a vender nuestra materia prima. Esto es

muy fuerte porque nos ha expuesto al reflejo de la televisión, a tomar los estereotipos que

propone como un ideal de perfección; una perfección en términos de los que tienen el

control de estos medios, y estas formas de control también son tecnología. Es muy

extraño que de manera tajante se decidió que nosotros no tuviéramos acceso a una

nueva forma de desear y que estemos delimitados a las formas que nos propone la

cultura establecida.

TCP: Ahora me gustaría ligar todo lo que hemos hablado a este concepto que ustedes

proponen: Technochamanismo…

Interspecifics: Es una combinación de palabras que podrían parecer bipolares, pero que

no lo son, porque las tecnologías ancestrales han estado presentes en nuestra cultura

desde antes de la conquista. Curar con frecuencias sonoras es una práctica recurrente.

Cuando se acuña el concepto de “technochamanismo” es precisamente para poner al

frente esas tecnologías ancestrales -que siempre estuvieron aquí- en un contexto de 6

subwoofers y dos arrays de sonido que seguramente hacen un nuevo significado que se

adhiere al significado que esos objetos tenían concebido previamente.

Para nosotros es importante este término, que de hecho aprendimos a partir de una serie

de intercambios que hemos tenido con grupos de artistas y antropólogos en Brasil. La

idea surge del momento en el que nosotros nos empezamos a alejar de nuestras

tradiciones indígenas y chamánicas. A veces no tenemos conexión y no hay interés. Estos

grupos en Brasil estuvieron trabajando mucho tiempo en una estrategia para que la gente

siguiera retomando estas tradiciones, y descubrieron que la manera más sencilla era

presentarlo a través de las tecnologías contemporáneas porque de hecho, se mezclan

perfectamente. A nosotros nos resonó muchísimo eso y cuando Jessica nos invitó a

pensar sobre el deseo, lo primero que hicimos fue viajar en esta linea de tiempo que nos

ofrecieron. La cual consistía en ver como México había estado en un cambio constante,

hacernos conscientes de que la colonización española no ha sido la única, sino que

nuestra tradición está formada a partir de esas fricciones e intercambios.

Y también entender que en el origen de la mexicanidad está esa idea de chamanismo. Y

que de alguna manera para recuperar un origen más sincero, más puro de lo que significa

ser mexicano, no tenemos que estar necesariamente ligados a esa construcción católica

que nos impusieron, sino más bien re entendiendo nuestra relación con el espacio y con

las cosas que nos están transformando constantemente. De ahí fue que nos resultó

importante seguir con nuestra linea de trabajo, la tecnología, pero alineándola dentro de

esas necesidades históricas.

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