Piratas, tesoros, naves espaciales, robots y una crítica transhumanista subyacente, el corto animado de aventuras y ciencia ficción del animador de Moscú Vitaliy Shushko lo tiene todo. La obra de 13 minutos, que lleva por título X-Story, fue creada a lo largo de dos años con la ayuda de un pequeño equipo de animadores y tiene toda la pinta de una película de Disney de principios del 2000 (como Atlantis o El planeta del tesoro) tintada del ingenio ruso ácido y caricaturesco.
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X-Story sigue a un despiadado buscador del tesoro con un brazo biónico por un universo futurista que nos recuerda a las megacioudades de Blade Runner y Akira.Las secuencias de acción pondrán los pelos de punta a cualquiera que haya crecido jugando a juegos de plataformas como Metroid o Prince of Persia. Nuestro protagonista sortea obstáculos, trepa paredes y en la lucha final tiene que analizar rápidamente las fuerzas y debilidades de un robot gitante para poder vencerlo.
El estilo de animación increíblemente detallado sirve para contar una historia cargada de ironía y humor negro, que incluye además una crítica concisa sobre el peligro de adoptar tecnología a costa de la humanidad, y Shushko logra todo esto sin una línea de diálogo.
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