Las políticas de Instagram respecto a la desnudez son algo así: "Sí" a los pezones masculinos, "Sí" al pecho masculino, "Sí" a los senos post-mastectomía (al menos que no tengan pezones tatuados), "Sí" a las pinturas y esculturas de senos femeninos, "Sí" a imágenes que muestren mujeres amamantando, pero "No" a los senos con pezones femeninos. Muchos artistas han criticado esta hipocresía, pero muy pocos son tan ingeniosamente descarados como Claudia Sahuquillo, quien literalmente pinta senos sobre senos.
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Solamente por cambiar el color del pezón, de tonos color carne a azules, amarillos y rosas brillantes, la artista de Barcelona dice que las fotos de su proyecto #skinisthenewcanvas han evadido la censura exitosamente. Aunque el proyecto no tenía la intención de ser una crítica sobre la censura, como el movimiento #FreeTheNipple, se transformó en una debido a las políticas de la plataforma.
Imagen cortesía de Giuseppe Fioretti. "Se volvió crítica por todas estas cosas que pasan cuando pinto en la gente", Sahuquillo cuenta a Creators. "Es raro porque no puedo publicar una fotografía de un pezón pero sí puedo cuando el pezón está pintado".Empezó como un proyecto personal pintando en su propio cuerpo en el verano de 2016, pero creció rápidamente. Sahuquillo notó que sus seguidores crecieron una vez que empezó a publicar sus trabajos que van desde estilos ilustrativos hasta diseños llamativos de un solo color."Creo que se sienten atraídos a la desnudez porque no es algo normal", dice. "No tenemos una conexión con nuestros propios cuerpos".
Imagen cortesía de Giuseppe Fioretti. Es una desconexión, la artista admite, en la que incluso las mujeres que entran en los estándares de belleza y son voluntarias para que las pinten no están cómodas con la desnudez, expresando sus inseguridades sobre su cuerpo y prefiriendo no ser etiquetadas en imágenes de sus pezones pintados. "Cuando empecé a pintar sobre senos femeninos, me di cuenta que las modelos tenían miedo porque creen que es algo obsceno o malo".
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El punto crucial del proyecto de Sahuquillo viene del hecho de que los senos y los cuerpos no sólo son pintados, sino también fotografiados y publicados en internet. Comenta que muchas modelos que al principio declinaron en ser etiquetadas en las fotos, superaron el miedo después de que las fotos fueron publicadas, dándole permiso de etiquetarlas.
Imagen cortesía de Giuseppe Fioretti. "Veo un progreso… Pierden el miedo. Y esa es la parte más bonita del proyecto, creo. Me gusta ver las reacciones de la gente al dejar que sus cuerpos se vuelvan parte de una pieza artística y que sean parte del proceso creativo".
Imagen cortesía de La Lore Sepúlveda.En la primera etapa del proyecto, Sahuquillo dice que pintaba diseños pre-planeados, pero ahora ha aceptado la individualidad de la modelo, guiándose por lo que cada persona le hace sentir. "No es como pintar en papel o en un lienzo, yo pinto en la gente. Entonces el resultado es algo que depende de ellos", comenta.
Imagen cortesía de La Lore Sepúlveda.Sobre todo, Sahuquillo explica que el aspecto más interesante y provocativo de su cuerpo está en el mismo acto."Las fotos y el acto de pintar son completamente diferentes. En el momento es como crear un ambiente y esa es la parte interesante– estar en el momento. Las fotos no muestran el proceso real".
Imagen cortesía de Giuseppe Fioretti.Sahuquillo busca continuar y expandir su proyecto con actuaciones públicas y se está preparando para un evento de pintar en vivo en abril en el Espai Fundació Eina, en la calle Barra de Ferro en Barcelona.
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