Escrito en 1992 y estrenado en 1994 el cortometraje muestra a los hermanos Owen y Luke Wilson en lo que sería su primera película jamás hecha. Evidentemente, el corto aún no muestra por completo el desarrollo cinematográfico al que Wes Anderson nos tiene acostumbrados. Sin embargo, se puede notar a través de la música y ciertas tomas, las tendencias que después marcarían la estética de sus películas: un jazz simple, encuadres a contraluz y un sutil olor cómico en toda la película hablan de lo que después se convertiría en las peculiaridades más representativas de su obra.
Publicidad
El cortometraje, titulado Bottle Rocket, cuenta la historia de unos jóvenes ladrones que buscan hacer un simple robo y cómo es que se da la banalidad del mal, en los actos más banales que uno pueda pensar. "Nunca tuve tanta confianza en mi mismo como el día que la grabamos, y nunca tuve tan poco autoestima como el día que la mostramos", comentó Anderson sobre la película en una conferencia en la Biblioteca Pública de Nueva York.
En un principio, la película no recibió una agradable respuesta por la audiencia, pero poco después regresó con todo a los cines y festivales, culminando con una presentación en el festival Sundance en 1996. Dale un ojo a esta joya del cine, abajo:
Al inscribirte en la newsletter de VICE, aceptas recibir comunicaciones electrónicas de VICE que en ocasiones pueden contener publicidad o contenido patrocinado.
