Captura de pantalla vía
Cannibal CapersEl arte a menudo imita la vida real y las animaciones no son ninguna excepción. Aunque las películas de Disney de hoy, como Frozen y Big Hero 6, parecen completamente inofensivas, la historia de la compañía está manchada por distintos episodios que van desde las horripilantes representaciones de nativos africanos en Cannibal Capers (1930) o La aventura salvaje de Mickey (1932) hasta los estereotipos de judíos poco halagadores en Los tres cerditos (1933).
Publicidad
Publicidad
Enseñanza para muerte"Quién sabe si todo el arte producido tiene alguna importancia. Ya no hay nada que tenga una vida útil porque todo lo que se produce tiene una plataforma para verse y escucharse, sobre todo porque todo el mundo tiene las mismas herramientas para hacer ver su material", contesta Norris. "Nuestro apetito es mayor porque sabemos que podemos tener más y queremos poder experimentarlo todo, incluso si es solo por un segundo". Casi se le puede oír suspirando aunqueu nuestra comunicación sea vía e-mail. "Ser creativo hoy en día, ya seas político o no, parece ser algo inútil. Pero creo que está cuestión ocuparía otro artículo entero".
Publicidad