No es para nada extraño asumir que los artistas, normalmente, transforman el espacio en el que viven por completo. Solo con visitar la casa de Gaudí en España o la casa de Frida Kahlo y Diego Rivera en México uno se puede dar cuenta de esto. Los colores, bibliotecas, formas y espacios se vuelven completamente suyos, tanto así que es difícil imaginarlos fuera del contexto de su autor.
Todas las imágenes cortesía del artista.
Por un lado, eso es una cosa completamente razonable, es decir, que un artista transforme su espacio. Sin embargo, una completamente diferente es decir que éstos, quisieran vivir (literalmente) dentro una de sus obras. Aún más que, en cualquier caso, convertir una pintura o escultura como tal en una pieza arquitectónica completa.
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Haciendo un maravilloso ejercicio ilustrativo de esto, el artista italiano, Federico Babina, conocido por hacer rendiciones arquitectónicas de temas variados como la música, los desordenes mentales y más, presenta su serie Archist: una rendición/homenaje a la obra de grandes artistas, por medio de casas inspiradas en su obra.Un minimalismo Rothkiano o un halo resplandecente para James Turrell, todas las ilustraciones muestran inequívocamente a quien le pertenecen. Puedes disfrutar más obras, abajo.
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