El último proyecto de Quarso y Carlos García Noriega juntó escultura, mapping, video e interactividad con la finalidad de hacer una representación audiovisual del movimiento y vibraciones de la tierra . Las esculturas fueron hechas por Carlos García Noriega bajo la supervisión de Quarso y el video final fue producido por Alaska Audiovisual.
El resultado es una experiencia completamente inmersiva que fue presentada en GAM (Galería de Arte Mexicano), en la Ciudad de México. En ella, cada uno de los medios usados cumple la función de representar un fenómeno natural específico: el audio, por su parte, presenta una ambientación sonora totalmente envolvente que busca imitar la roca derretida en flujo perpetuo; los gráficos en proyección representan el magma en movimiento a través de fragmentos de roca volcánica; finalmente, la pieza como un todo, cuenta con el constante feedback de un sismómetro que toma en tiempo real la vibración del suelo y altera los resultados sonoros y gráficos de la pieza, "contribuyendo de esta manera a una representación fantástica y orgánica de la experiencia de caminar dentro de la tierra", explica Quarso.
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Evidentemente, lograr un proyecto de esta magnitud y ambición no es algo fácil. Mariano Montaño comenta que en cuanto a las mayores dificultades para llevar a cabo el proyecto resaltaban dos: en primer lugar, "encontrar la forma de generar el movimiento que representa el flujo del magma en su relación con los cortes de roca volcánica que flotan sobre éste", y en segundo lugar, "lograr convertir los datos detectados por el sismógrafo en una señal que pudiéramos utilizar para lograr la interactividad buscada tanto con el software de gráficos como con el software de audio".
"Debido a que nadie ha bajado personalmente a las capas internas de la Tierra por la imposibilidad de soportar temperaturas tan elevadas, la creación de esta esta pieza nos dio las libertades estéticas para crear un mundo audiovisual hasta cierto punto fantástico", agregaba Mariano en cuanto a la inspiración estética de las placas tectónicas. "Debido a que esta pieza toma en cuenta el movimiento de las placas tectónicas y su repercusión en la Ciudad de México, nos pareció interesante utilizar el patrón de corte que se ha utilizado para la piedra volcánica en fachadas arquitectónicas en toda la extensión de la ciudad. En cuanto al diseño sonoro, la idea principal es este fluido constante de roca fundida y en proceso de fundido, fuego y altas temperaturas para transmitir la sensación de calor extremo que sería experimentada en la situación hipotética de acercarnos al núcleo terrestre".
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