Sinead O'Connor rompiendo una foto del PapaEstimado católico no practicante, tú (y casi dos tercios de la población según este diario) te encuentras en una situación contradictoria: profesas una fe en la que realmente no crees. La cosa viene de cuando eras un bebé y, sin consultarte, te bautizaron porque a tus abuelos les preocupaba que fueras al infierno. Tus padres dijeron que vale, mejor eso que discutir con los suegros. Más tarde a lo mejor hiciste la comunión y puede que hasta te confirmaras. Pero está bien porque aunque eres ateo tú pasas totalmente del rollo de la Iglesia y con eso basta.
Publicidad
Publicidad