Relacionar la poesía conceptual de Virgina Woolf con visuales experimentales siempre será una buena idea. Prueba de ello es el nuevo corto de la directora Marta Di Francesco, que interpreta el clásico poema The Waves (Las Olas) con una estética única que ha ido desarrollando en el curso de varios años. Al igual que Woolf se pregunta por el comienzo y el final de la consciencia en sus obras, Di Francesco pregunta dónde empieza y acaba nuestro yo digital.
Publicidad
El proceso de Di Francesco comienza con un sensor de profundidad cinético. La directora captó la voz y rostro de la lectora Adele Orcajada tanto con el sensor como con una cámara DLSR. Las imágenes que vemos en el están formadas por cada uno de los puntos donde se solapan los datos del sensor de profundidad y las imágenes digitales, lo que se llama una nube de puntos. El resultado en un efecto como de malla que apela a la curiosidad de Di Francesco sobre cómo nos percibimos a nosotros mismos en la era de internet.
“El poema explora el tema de la identidad femenina. La identidad normalmente está conectada con el cuerpo, pero en el espacio virtual no hay cuerpo y el sentido de uno mismo no está anclado a nada sino que fluctúa”, explica. “La línea que divide esas identidades se disuelve y desaparece como la línea que divide la tierra y el mar”. Sus visuales apuntan a esa dualidad colocándose en el borde de la abstracción. The Waves ofrece un punto de vista privilegiado que se sitúa en el lugar de enlace entre la identidad digital y la física. Cada uno de los puntos empuja al otro hasta que no queda más que una malla que existe en ambos reinos a la vez.La artista ha explorado anteriormente el mito sumerio de Ishtar y la danza tradicional sufi usando esta misma técnica. Cree que el poema de Woolf habla tanto de su estética como de las ideas que le preocupan hoy en día. “Me flipa la tensión entre el flujo de Las Olas y las texturas que vibran en el fondo. Al igual que ese brillo hipnótico sobre el agua del mar, la textura nunca descansa, y se asemeja al estado perturbado de la mente de Woolf y su flujo de conciencia. El sentimiento de perderse en el mar, tragado por las olas, se asocia al espacio 3D lleno de confusión”.
Al inscribirte en la newsletter de VICE, aceptas recibir comunicaciones electrónicas de VICE que en ocasiones pueden contener publicidad o contenido patrocinado.
