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Aunque sé que lo que estoy viendo no es real (pero es lo suficientemente realista, basado en 300.000 imágenes de la montaña, construido en Unreal 4 y alimentado por tecnología informática de última generación, y realizado en colaboración con otra compañía de Reikiavik, RVK, la empresa de efectos especiales detrás de la película Everest de 2015), produce una mayor impresión a nivel físico que cualquier juego de realidad virtual que haya tenido el placer de probar en los últimos tiempos. He sido Batman, a cargo de la investigación de un asesinato y con una amplia gama de aparatos; he sido el piloto de varias naves espaciales y el comandante de un tanque de batalla, con el poder de destruir a mis enemigos tanto por aire como por tierra. He marcado puntos en abundancia, pero estas creaciones típicas no se pueden comparar con la forma que Everest VR me hace sentir. Cuando abandono la montaña me siento genuinamente conmovido. Tengo la sensación de haber tocado algo raro y muy especial, a pesar de que mis manos sólo estaban sujetando los controles, y mis compañeros, en cuyos hombros me apoyé y cuyas manos estreché, no eran más que fantasmas en la máquina."Hay algo que se desencadena en el cerebro", dice Hardarson. "Es este sentido fuerte y emocional, que es mucho más fuerte de lo que pensé que vería, antes de que algunas personas probaran la experiencia. Percibes la presencia de personas y objetos en esta experiencia; sientes que están cerca de ti".
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"Cuando empezamos esto, pensamos que tendría más jugabilidad", me dice. "Pero esto se acerca más a los sueños que a los juegos: te permite controlar un mundo onírico. Se trata de interactuar con ese mundo, palparlo y moverlo. Se trata de jugar con él, pero sin acumular puntos. Creo que nos damos cuenta que los juegos, como los shooters en primera persona, no serán la aplicación predilecta para la realidad virtual. Tiene que ver más con el software que te brinda una experiencia, con las cualidades oníricas de la experiencia".Me sumerjo en "la versión de lujo" de Everest VR, pero también está construida para ser explorada con hardware que te permite estar sentado. "Lo realmente convincente, sin embargo, es caminar a través de las plataformas", admite Hardarson. "Es mejor cuando llegas hasta el borde y miras hacia abajo. Si bien funciona bien cuando estas sentado, no es lo mismo".