FYI.

This story is over 5 years old.

The Creators Project

Estos megáfonos gigantes amplifican el sonido del bosque

Los megáfonos están hechos de madera y también sirven como área de descanso para apreciar los complejos y sutiles sonidos de la naturaleza.

Todas las fotos fueron tomadas de Tonu Tunnel.

Este artículo se publicó originalmente en The Creators Project, nuestra plataforma de arte, diseño y tecnología.

Tres megáfonos de madera gigantes se encuentran dentro de un bosque de Estonia cerca de Tallinn. Los aparatos, construidos por estudiantes de arquitectura de interiores de la Academia de Arte Estonia, amplifican los complejos y sutiles sonidos de la naturaleza, a la vez que sirven como instalación de arte y zona de descanso.

Publicidad

"Los megáfonos se ponen a una distancia y ángulo determinados, para que en el centro de la instalación el sonido precedente desde las tres direcciones cree un efecto de sonido envolvente y único", dice Hannes Praks, director del Departamento de Arquitectura de Interiores de la escuela.

Parks describe los megáfonos de tres metros como un "templete de música", que es una estructura tradicionalmente circular o semicircular destinada a espectáculos musicales en parques.

El proyecto arrancó hace un año con un taller que se llevó a cabo en las profundidades de los bosques del sur de Estonia. Allí, los estudiantes de arquitectura de interiores trabajaron con el semiólogo y autor Valdur Mikiti para crear una biblioteca de sonidos del bosque. Se presentaron varias ideas, pero el grupo se inclinó por la del estudiante Birgit Öigus que propuso los megáfonos, explicó Hannes.

Los diseñadores de Derelict Furniture, Tõnis Kalve y Ahti Grünberg y los arquitectos del estudio de arquitectura b210, Aet Ader, Karin Tõugu, Kadri Klementi y Mari Hunt, orientaron a los estudiantes en el diseño y la construcción. La instalación se construyó en su mayoría en Tallinn a finales de agosto y luego se envió al parque natural de Võrumaa, Pähni, cerca de la frontera con Letonia, donde ahora se encuentra instalada.

Aunque el observador casual pueda pensar que la idea de Öigus es algo innecesaria, puesto que los bosques ya se encuentran amplificados de forma natural, la noción de Öigus plantea algo interesante: que la sinfonía de los bosques —su ritmo, musicalidad y ambientación sonora— es tan válida como nuestros supuestos tradicionales sobre la música y por ello merece igualmente ser amplificada, sin electricidad.

Los enormes megáfonos también harán que la gente sea más consciente del silencio, tal y como sugiere Mikiti: "Es un lugar para escuchar, para explorar el terreno audible de la naturaleza, nunca antes habíamos tenido un lugar así en Estonia".