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Cultură

A Guy Ritchie le cortaron las pelotas

Fui a ver adelantos de la nueva película de Guy Ritchie, El Agente de C.I.P.O.L., y me confirmó que el director ha abandonado su estilo y originalidad.

Poster de El agente de C.I.P.O.L.

Los que conocemos a Guy Ritchie lo recordamos por sus increíbles películas de culto como Cerdos y Diamantes o Juegos, Trampas y dos Armas Humeantes, dos gemas de la cultura urbana británica y estandartes del estilo de Guy. Aunque la mayoría del mundo lo debe conocer por sus dos recientes películas de Sherlock Holmes , los que somos fanáticos de su característico humor negro, su extrema violencia al ritmo de punk rock y sus acentos británicos casi inentendibles, nos sentimos decepcionados (al menos yo me sentí decepcionado) de su salto a los estudios hollywoodenses de los últimos años: que se haya vendido de tal manera me parece una falta de pelotas y una verdadera pérdida para el buen cine.

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Aunque muchos de nosotros no nos acordamos o no alcanzamos a ver EL Agente de C.I.P.O.L (The Man From U.N.C.L.E), esta serie estadounidense, emitida desde 1964 hasta 1968, fue muy influenciada por las novelas de James Bond e introdujo las series de espías a la televisión gringa. Siendo este un año de puros remakes (Mad Max, Poltergeist, Terminator, RoboCop), Guy ha sido elegido para dirigir la adaptación de este serie que probablemente vieron nuestros papás cuando eran niños y que nos parecería un hueso si la viéramos hoy. Hay algo de lo que estoy seguro: fanáticos purasangre del estilo original de Guy Ritchie se verán tan decepcionados con EL Agente de C.I.P.O.L como lo estuvieron con Sherlock Holmes.

Antiguo póster de la serie El Agente de C.I.P.O.L.

Situada en la época más tensa de la Guerra Fría, la serie nos muestra al agente de la CIA Napoleón Solo (Henry Cavill) obligado a unir fuerzas con Illya Kuryakin (Armie Hammer), agente de la KGB. La misión de ambos es detener una organización criminal, conformada por ex-nazis, que pretende usar armamento nuclear para causar caos y destrucción (como cualquier villano de cualquier cómic). La única pista que tienen a la mano es la hija de un científico Alemán (Alicia Vikander) a la que no solo deben encontrar sino también, para añadirle un toque romántico a la cosa, pelear por su afecto. En resumen, la película se trata de una pareja dispareja que debe poner la seguridad mundial por encima de sus elevados egos de espías invencibles y apuestos (aparte, hay que aguantar los miles de estúpidos one-liners de los que está repleta).

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En un fallido intento de modificar su propia forma de hacer reír para rodar una versión apta para toda la familia, la película emplea un humor que, aunque entretenido, es cursi a morir y pierde completamente el tono negro y cínico de Guy. El increíble talento que tenía Guy de mofarse y volver absurda y satírica la ultra violencia o el crimen organizado, no deja rastro en una película que pretende separar la acción y la comedia.

¿Qué diría Vinnie Jones sobre la emasculación de Guy? (Juegos, Trampas, y dos Armas Humeantes, 1998)

Guy se especializaba en retratar una extraña violencia que a la vez era chistosa. Ahora se encuentra sometido a forzar chistes dentro de sus escenas de acción. Estas escenas, valga que lo aclare de una vez, son largas, dentro de su propio estilo y ejecutadas a la perfección. Pero, a su vez, son poco innovadoras y, peor, bastante predecibles: típicas de una película de alto presupuesto en la que la trama no da para mantenernos interesados. Es más, El Agente de C.I.P.O.L parece dirigida por Michael Bay (Transformers, Armageddon, Transformers: La Era de la Extinción, Bad Boys, Transformers: El Lado Oscuro de la Luna): no necesito decir más.

Nada de esto es sorprendente. Guy nos gustaba porque era un director de culto que anteponía su estilo y obsceno carisma al éxito monetario de sus películas. Esta es la misma razón por la cual sus películas más destacadas dentro de la crítica nunca podrán vender tanto como lo hará El Agente de C.I.P.O.L. Por ende, los estudios hollywoodenses diluyeron el humor, la violencia y el estilo de Guy, para homogenizarlo y arrebatarle cualquier rastro de originalidad que conservaba. Guy se vendió, vendió su estilo, su originalidad, y sus pelotas. Esto nos duele a todos sus fans: también debió dolerle a él.

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Jason, Brad, y Stephen miran decepcionadamente (

Cerdos y Diamantes

, 2000)

Sin embargo, El Agente de C.I.P.O.L va a ser un éxito en las taquillas. La nostalgia va a llevar a todos los papás de más de 50 años a revivir su infancia. Los fanáticos del buen cine irán a ver lo nuevo de Guy y el resto de la gente quedará encantada por los chistes baratos, la acción excesiva, la preciosa ciudad de Roma y la excelente ejecución de vestuario, música, época y escenografía. Que en paz descansen las gónadas de Guy Ritchie.

* El Agente de C.I.P.O.L. sale a las salas de cine colombianas el 4 de agosto de 2015.