Marius Sperlich busca incomodarte y hacerte sentir, desde sensaciones eróticas, hasta dolor en los ojos por una patología psicológica. La cámara sólo es una de las múltiples herramientas que ocupa para crear un huracán de sensaciones. También buscar abrir la imaginación con los enfoques que pone a ciertas partes del cuerpo humano, y todos los objetos que le ayudan a ambientar estas zonas.El erotismo que logra es sutil y diferente al que muchos estamos acostumbrados, ya que no se concentra en la parte inferior del cuerpo. Su cámara se centra en los ojos y labios, el juego que genera en estas zonas con el brillo, maquillaje y diferentes aceites para resaltar la sensualidad de sus modelos, hace efectivo ese erotismo que lo caracteriza.Estas fotografías no sólo buscan incomodar, el mensaje detrás de todos estos elementos tiene un discurso frente a las situaciones actuales que molestan al fotógrafo alemán, como él estar cegados ante una sociedad que obliga a los demás a actuar de cierta manera y les impide separarse y ser diferentes.
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Las mujeres que usa como modelos para su trabajo no tienen nada que ver con la sexualización de su cuerpo; Marius Sperlich busca capturarlas como mujeres fuertes y fotografías todavía más rudas; esta es una de las principales razones por las que sólo se enfoca en sus rostros. En ellos es más fácil encontrar indicadores de emociones y son la mejor herramienta de comunicación.
Su principal inspiración es la imaginación y con esta es capaz de crear diferentes sensaciones a cualquiera que vea sus fotografías. Si quieres ver más de su trabajo, que es hermoso y al mismo tiempo incómodo, lo puedes hacer en Instagram y su página.Relacionados:Laetitia Ky, el cabello como manifestación artísticaUna bióloga de Harvard nos contó porqué los ajolotes son la esperanza de la humanidadJustin Bieber se revela como "artista visual" y pone a la venta una obra inédita