Haruki MurakamiCarajo, debí de haberme rasurado. Carajo, lo sabía. Más vale que este cabrón deje de verme la barbilla. Y pronto, si sabe lo que le conviene. Puedo sentir la furia de 100 mil gatos en mi interior. Soy el Dios Felino, cabrón. Jeje. Al menos mis brazos se ven bien. Mis hermosos brazos escritores. Quiero tocarme. ¡BAM! Estoy que ardo. Esto es genial. Me pregunto si me dejarían salir en la portada sin camisa. No recuerdo a ningún autor que salga retratado sin camisa en sus libros. Creo que sería diferente, pero no demasiado. Sólo lo suficiente.Jeffrey EugenidesNo puedo creer que nunca he visto a David Copperfield en vivo. Verlo en la tele es una cosa, pero verlo en el escenario, sólo él y el público, sin restricciones… no sé. Es algo de lo que realmente me arrepiento en este momento, y también de esta "pose sensual". Si esta es la que terminan eligiendo… Carajo. Me pregunto qué está haciendo Paul Reiser en este momento. Parece la clase de persona con la que me podría tomar un café. Le preguntaré a Alison si me puede conseguir su teléfono.Miranda JulyGatito gordo, gateeeto goooldo. Lentes borrosos, mmm. Ajem. ¡Normativo morfológico! Ciudad de árboles de nueces y lavadoras de sogas, ¿sí? ¿Con helado después? Me pregunto si la tiendita está abierta, me pregunto si guardan calcetas en las neveras. Guau guau por siempre, pensamiento canino. O cuando o cuando o cuando…T.C. BoylePrimero mi imaginación mató a Jesús, después mató a Dios. Tus focos y tu película no pueden abarcarme. ¿Has visto El cortador de césped? Soy como ese güey por diez. Por un millón. Imagínate esto: qué te parece si dejas este estúpido programa y me acompañas a mi casa para que te muestre lo que es ser Dios. Mi pito, ¿entiendes? Es rojo y brillante, y es todo tuyo. Sólo digo que tengo una pitón del tamaño de América. Y te elijo a ti, Pikachu. Soy un niño muy especial. Vives, tú y todos los demás, porque así lo quiero, en mis novelas, hermoso, una y otra vez.Tony HoaglandDios, cómo me gusta la ensalada. En serio. No se me ocurre nada mejor que la ensalada. A toda hora: cena, desayuno. ¡Comida! Me pregunto si a Dios le gusta la ensalada. Es en serio, ¿a Dios le gustará la ensalada? Piénsalo. Asumiendo que no tenga que comer para sobrevivir, podría comerla si quisiera, ¿cierto? Si Dios quisiera se podría sentar en una mesa y comerse una ensalada con almendras, nueces de la india, y con todo el azúcar del mundo. Dios podría hacerlo si quisiera. Quizá soy Dios. Nah, no soy Dios, qué estupidez. Soy increíble, pero creo que llamarme Dios es ir demasiado lejos. Quizá no tan lejos, pero sí un poco. Está bien, muy lejos. Pero si lo fuera, me comería una ensalada. Le sacaría el diablo a una ensalada frente a todo el mundo y los dejaría estupefactos.Alice MunroAndo en criptonita… en pura criptonita… ando en pura… 'toy bien criptonita… en pura criptonita ando….Michel HouellebecqMe podría coger un caballo. Me podría coger una Land Rover. Me podría coger un árbol. Me podría coger una piedra. Me podría coger un cilantro. Me podría coger un par de tijeras. Me podría coger un arroz frito. Me podría coger un campo de algodón. Me podría coger un naranjo. Me podría coger a Walmart y K-Mart al mismo tiempo. Me podría coger a Sally Jesse Raphael. Me podría coger al sonido. Me podría coger al mar de tu mundo. ¿Terminamos?Chuck Palahniuk::el sonido del triturador rebanando algo grueso:: ::el sonido de algo que entra por un agujero demasiado pequeño para él:: ::el sonido de unos fortachones sin playera dándose golpes en el pecho en el jardín del dormitorio de la universidad:: ::el sonido de una ambulancia que explota en una caricatura una y otra vez:: ::el sonido de Trent Reznor cortando zanahorias con su mente:: ::el sonido de tinas calientes llenas de agua::John IrvingJohn estaba quieto frente a su agente. La audacia en los ojos de John perdida en el aire frente a él, mientras ella lo encuadra en su escena. Sus dedos expertos manipulan los componentes del mecanismo para capturarlo de la forma indicada. Por supuesto, era un sujeto noble, aunque ella podía sentir que algo se extendía bajo el contorno de su rostro. Algo que él apenas podía contener mientras ella seguía con su trabajo frente a él, ninguno capaz de romper con el silencio que llenaba ese aire yan lleno de expectativas que había entre los dos, cada instante terminando con la luz de su propia expectativa de ser destruido por un deseo. ¿El deseo de quién? ¿Qué humano tiene el derecho? Las manos de John se agitaban en sus bolsillos, esperando.Alain de BottonAuxiliio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxiliio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio.Auxiliio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio. Auxilio.@blakebutler
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