Captura vía Instagram.
Al ver una representación hiperrealista siempre queda el discernimiento, más allá de la proeza técnica, sobre ¿qué es lo que diferencia esto con una fotografía? Con el desarrollo de la fotografía a inicios del siglo XIX se generaron incontables vanguardias artísticas que volitivamente decidieron separarse de la representación exacta para dar rienda suelta a su imaginación tanto conceptual como estética. Representar la realidad no necesariamente como exactamente se presenta, sino como una mezcla de todas las instancias anímicas que podrían rodear al artista para crear una obra. Aún más, podría quedar la pregunta ¿cuál es la representación "más realista" de nuestra realidad? ¿Una que la pinta tal y como la perciben nuestros ojos o una que busca incluir las instancias anímicas que nos rodean también?
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Separando las problemáticas en lo que todo esto se desemboca, la representación erótica del artista español Juan Francisco Casas, parece dar justo en el clavo en la diferencia posible entre la fotografía y el hiperrealismo. Si bien, y es preciso mencionarlo, la fotografía tiene mil vertientes que pueden separar estéticamente de la pintura o el dibujo, también es necesario decir que el flujo de la imagen generada a partir del trazo da una nueva valoración sobre el acto sexual que Casas muestra.Se podrían imaginar las obras de Casas como una representación exacta de un modelo. Sin embargo, jamás se podrían percibir como algo remotamente similar a la fotografía. Su tonalidad, sin hablar estrictamente sobre color, desborda un movimiento que no se asemeja a una imagen estática. Cada trazo lleva al siguiente. No hay forcejeo ni interrupción. Como resultado, el espectador en vez de sentirse como un invitado externo a la escena sexual, se siente dentro de la escena por completo. Absorto, consumido y con el ansia característica de un encuentro de este tipo, comienza a divagar con los personajes de Casas, dejando que éstos dirijan completamente la experiencia y generen en su mente la imagen siguiente del encuentro. Puedes ver más obras abajo.
Si quieres ver más visita el sitio de Juan Francisco Casas y síguelo en Instagram.Relacionados:(NSFW) Atrevidos collages combinan porno con política7 conejitas Playboy recrean sus portadas 30 años después(NSFW) Ilustraciones que encarnan una sexualidad diabólica