"Aquella primera vez para mí fue como si hubiese descubierto la mejor droga del mundo. Estando de pie bajo el chorro del megatrón , envuelto en esa densa neblina blanco nuclear, potenciada por el estroboscopio a piñón fijo, se me aparecieron fractales increíbles, como el panal de una abeja, geométricos, orgánicos y en constante movimiento espiroidal. La frase 'flipar en colores' caló muy hondo ese día".
También hay gente que defiende que se trataba de una mezcla de LSD con una anfetamina como dexedrina o centramina, pero según análisis serios realizados en laboratorios, en realidad se trataba de MDA con cafeína.A la MDA, un compuesto muy raro de encontrar en nuestro país actualmente, se le conoce como "droga del amor" y se trata de un derivado anfetamínico de la familia del MDMA, pero que a diferencia de este, tiene un marcado efecto alucinógeno parecido al LSD, de ahí las confusiones. Al añadirle la cafeína, se conseguía una combinación explosiva, perfecta como decía antes para las largas noches de baile, para aguantar y para desinhibirse.Hasta el grupo de rock&roll valenciano Los Rebeldes le dedicaron una canción a la mescalina: "Mescalina soy feliz / Cuando estás dentro de mí / Siempre que me besas / En la boca o en la nariz / Haces que me vuelva loco / No puedo parar de reír".Algunos, cada vez menos, defienden que se trataba de mescalina original extraída del peyote
Pero finalmente llegamos a la otra clave que ha hecho que la meska sea un mito entre los sibaritas psiconautas, los makineros y los fiesteros en general. Tras unos años de abundancia, la mescalina poco a poco fue escaseando, subiendo de precio y finalmente desapareciendo más o menos en torno a 1988. A partir de ahí, la pregunta es inevitable, ¿qué pasó? ¿Por qué se acabó? ¿De dónde venía?Hay bastante unanimidad en que se trataba de un producto genuinamente español, por lo que se dice que la mescalina valenciana es sin duda, la mejor droga que ha salido de España. Existen diversas teorías sobre sus creadores. Algunos apuntan a empresarios de la noche o a oscuros chamanes valencianos, aunque de entre todas, la teoría más extendida es que las meskas las producía en Barcelona un químico catalán. De repente algo pasó, la producción paró y poco a poco se esfumó, fin de la historia. Un relato breve pero lo suficientemente enigmático y atractivo como para inspirar una versión catalana de Breaking Bad.Hay gente que defiende que se trataba de una mezcla de LSD con una anfetamina como dexedrina o centramina, pero según análisis serios realizados en laboratorios, en realidad se trataba de MDA con cafeína
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Como dice el forero, "la respuesta no estaba en el aire sino en el BOE" y es que resulta que hasta la Orden del 12 de julio de 1985 por la que se incluyen en la lista I anexa al Convenio sobre sustancias psicotrópicas, la MDA (y por extensión la mescalina valenciana) fue una sustancia completamente legal en España. Aunque la MDA había sido declarada "regulada" (o sea, prohibida) en el Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas firmado en Viena en 1971, estas conclusiones nunca habían sido incorporadas a la legislación española, con lo que, siempre según este usuario, "Unos espabilados se dieron cuenta de eso (…) Empezaron a sintetizarla a finales de esa década, la mezclaron con cafeína, tanto para darle un toque personal al producto como para llenar hasta arriba los capsulones donde venía, estuvieron unos cuantos años vendiéndola sin miedo a ir a al cárcel y, en cuanto fue prohibida, liquidaron sus stocks, cerraron el chiringuito y a disfrutar de los beneficios", explica el usuario DDAA.¿Cuál es realmente la historia de la mescalina valenciana? Ojalá este revival de la Ruta anime a hablar a quien realmente sepa la verdad. Si alguna vez se decide, le estaremos esperando. Si no, no pasa nada. Los años de la Ruta destroy fueron algo tan único y tan apasionante visto desde la distancia que dudo que a la mayoría de nosotros nos importe demasiado qué pasó realmente con la mescalina. Que la imaginación de cada uno vuele y se invente la historia que quiera que al final la ruta y todo lo que vino con ella fue para pasarlo bien. Y lo demás, como los días entre semana, da igual.@juanjovillalbaUn factor que también pudo influir en el fin de las meskas fue la llegada de otras drogas como la cocaína, el speed o el mismo MDMA, que a su vez se convirtieron en sustancias más acordes con el ritmo más acelerado y loco que la fiesta iba desarrollando