Es como concluir el círculo de la síntesis electrónica. Mientras que los sintetizadores detrás de las últimas década de música logran replicar de forma casi perfecta a los instrumentos orgánicos utilizando interacciones simples entre varias frecuencias de señales (¡todo son matemáticas!), el sintetizador Bastl Rack utiliza el mundo orgánico mismo para realizar esas modulaciones.Los módulos del Bastl Rack están basados en la investigación académica de uno de los fundadores de Bastl, Václav Peloušek, quien describe su trabajo como una "Investigación básica para traducir los principios biológicos, mecánicos y químicos en lenguaje para instrumentos musicales y viceversa".Su tesis (publicada en línea aquí) indaga más, describiendo un grupo de eventos del mundo real que se pueden traducir en fluctuaciones de voltaje y por lo tanto en música. Por ejemplo: la sombra de un pez en un acuario, el pulso humano, la conductividad de la piel, la radiación, gotas de agua, un hámster en una rueda."Debido a la naturaleza del lenguaje de los sintetizadores modulares, el cual utilicé para representar a los eventos del mundo real, los errores y confusiones ocurrirán por sí mismos", escribió Pelousek. "Esto dará como resultado nuevas narrativas o malinterpretaciones sobre narrativas actuales. Estoy peculiarmente interesado en utilizar esos diagramas de sistemas como la partitura para una composición donde sea necesaria mucha interpretación. El sensor de pulso podría representar a la humanidad, el viento podría representar el clima, el fuego podría representar el salvajismo del universo, el detector de radiación podría representar los aspectos cuánticos del mundo, etc."También podría simplemente sonar increíble.Este artículo apareció originalmente en Motherboard.