Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:No está científicamente demostrado, más bien pertenece al imaginario común, pero los orgasmos humanos se basan más en los sonidos que en las sensaciones. Algunos gritan como si se estuvieran muriendo, otros son más de sonidos que salen de lo hondo de su alma, pero sigue siendo lo más corriente transmitir que tu pareja te está llevando al limbo del placer con unas cuantas onomatopeyas que se alargan hasta morir.Solo hay dos cosas tan placenteras como el sexo: comer y ganar a ping-pong a mis compañeros de trabajo. El nuevo proyecto de Daniel Barreto se basa en combinar este juego y los sonidos de los orgasmos. No te equivoques, no se trata de follar encima de la mesa de ping-pong, sino de crear el juego más molesto del mundo."Hay dos sensores de sonido conectados a ambos lados de la mesa, que se conectan a MaxMSP. Programé la máquina para que el volumen del orgasmo dependiera de la potencia del impacto de la pelota. Cuanto más intenso se juegue, más fuerza tienen los orgasmos".Realmente no somos capaces de visualizar que en Rio de Janeiro las salas donde se juegue a tenis de mesa estén dominadas por los gritos de placer. Pero bueno, todo es proponerlo.