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Una rudimentaria búsqueda en Google de "Game of Thrones sexo" nos llevaría a la respuesta: sí, absolutamente. Sólo es necesario contar el número de medios de comunicación respetables que ofrecen montajes de cada escena de sexo de cada temporada. Otro dato revelador es lo que está pasando en PornHub: Estadísticas recientes revelan que el sitio experimentó un aumento constante en las búsquedas relacionadas con GoT en los días previos al estreno de la sexta temporada, con un incremento máximo del 370 por ciento el día que se transmitió el primer episodio. Durante ese episodio de una hora, sin embargo, hubo una caída del 4 por ciento en el tráfico, que podría parecer una gota en el océano, pero si se toma en cuenta que PornHub tiene 60 millones de usuarios diarios, es más que un puñado de onanistas fuera de servicio.Ahora, HBO ha emprendido acciones legales contra PornHub por incumplimiento de derechos de autor, después de que se supo que los clips de la serie se habían subido al sitio.
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¿Qué es entonces lo que Bush cree que es tan irresistible sobre el sexo en Game of Thrones?"La sexualidad en GoT es relativamente nueva en el mundo de la televisión, y creo que definitivamente la ha llevado al mainstream —pero es sólo por la buena calidad del guión, la actuación y la producción", cuenta. "Sin eso, probablemente se seguiría considerando como 'nerd.' De manera similar, si podemos hacer una serie porno que se destaque del resto, entonces tal vez también podemos llevar la pornografía hacia el mainstream. Creo que estamos a la mitad de una gran revolución en esa área."
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Ahí lo tienen: el burdel de Littlefinger pronto existirá en la vida real, con los juegos de rol, un calabozo sadomasoquista y las "Caminatas de la Vergüenza."Pero a pesar de la proliferación de juguetes sexuales y parafernalia temática de Game of Thrones —dildos de dragón, paños de cota de malla para él y para ella, un Trono de Hierro hecho de penes de silicona— parece que cualquier fantasía divertida todavía tiene lugar a puertas cerradas."Voy a muchos eventos, y no he visto ningún disfraz que se vea particularmente más medieval que antes," dice Alex, organizador de la noche de fetiches Camden Crunch de Londres. "Ha habido una gran cantidad de sangre nueva en la escena fetichista en los últimos diez años, y creo que cosas como la película Secretary y Fifty Shades of Grey han tenido mucho más influencia que algo como GoT u otros programas de televisión."Históricamente, la cultura popular ha ayudado mucho a lubricar la imaginación de la gente cuando se trata de explorar su sexualidad. "Siempre ha sido el camino —por ejemplo Marlon Brando y su uso original de la mantequilla; que tuvo un gran impacto en el público en la década de 1970", relata Daniel Sevitt, director de Comunicaciones de Whiplr, una aplicación que conecta a las personas con los mismos fetiches y manías. "Creo que, en toda la cultura moderna, hemos visto cosas que han comenzado en películas y que han despertado la curiosidad de la gente. Desde una perspectiva de juegos de rol, en GoT hay mucho que amar y apreciar y traer al mundo. Pero no estoy seguro de que sea el camino hacia lo perverso. No va a hacer que llegues muy lejos en el club".Así que tal vez la gente no se dirija (aún) al Jardín de la Tortura en un atuendo medieval, pero lo que la serie ha fomentado es una conversación en torno al sexo que somos consistentemente malos en tener. Para todos los controvertidos casos de violencia sexual gratuita e innecesaria, la serie también ofrece representaciones de la sexualidad que rara vez se ven en un programa de televisión en un horario estelar."Siempre estoy contento de ver más sexo en la tele, porque creo que somos pésimos para hablar de ello," dice la bloguer de sexo Girl on the Net. "Como sociedad, estamos todavía un poco atorados en la idea de que el sexo es sucio o hilarante. En realidad, es sólo algo divertido que hacemos la mayoría de nosotros, y debemos ser más adultos para hablar de ello.""Sospecho que GoT es, sobre todo para los más jóvenes hoy en día, lo que [la adaptación de la BBC de la novela] Moll Flandes fue para mí en la década de 1990: la primera vez que viste tetas o sexo en la tele. Definitivamente hay personas que lo verán y dirán, 'Sí, esto es inspirador.' Sea o no que el mainstream se está vistiendo como uno de los Inmaculados (Unsullied en inglés), no estoy segura. Pero entre más sexo —especialmente sexo más variado— tengamos en la tele, más podremos tener esas conversaciones, y si te gusta algo, luego tratar de recrearlo."@liv_marks