"Me encanta que lloren": Platiqué con un nalgueador profesional

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"Me encanta que lloren": Platiqué con un nalgueador profesional

"Con una chica rompí un récord de 1,023 nalgadas en 10 minutos 20 segundos".

Como la mayoría de los millennials mexicanos, pagué la insolencia con un par de nalgadas para "hacerme entender" que la autoridad te somete. Durante esos años de niñez me parecía inconcebible que alguien buscara dicho castigo para causarse placer. Años después, una pareja me pidió que hiciera eso: castigarla. Lo que más le prendía era que le diera nalgadas mientras le jalaba el pelo. Lejos de ser fácil y aunque después disfruté hacerlo, recordar las nalgadas de mis papás o que "a las mujeres no se les pega" hizo que me sudaran las manos durante este momento de violencia consensuada.

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Considerándome una persona vainilla (término usado para referirse quienes tienen sexo que entra en las normas sociales), me cuesta trabajo asimilar que alguien pueda disfrutar más de 600 nalgadas en una sesión. Tan sólo de imaginarlo me tiemblan las nalgas.

El Profe Wish es un antiguo profesor de matemáticas y física que se convirtió en uno de los spankers más conocidos de México y fundó la comunidad Latin Spanking. Platiqué con él para saber más del gusto por nalguear y ser nalgueados.

VICE: ¿Cómo nació el Profe Wish?
Profe Wish: Usualmente en el medio nos apoyamos en nicknames por cuestiones de identidad. A mucha gente no le gusta dar nombres reales, entonces usa apodos. El mío nació porque me gustaba mucho el disco de Wishmaster de Nightwish. En ese entonces era recién egresado de la superior y mi primer trabajo fue como profesor de matemáticas y física. Desde ahí empecé a tratar con gente rebelde. Coincidió que en ese entonces se iniciaron los grupos en internet. Mi primer nickname fue Wishmaster. Así me conocieron en el primer año. En ese mismo año se fundó Nalgadas Mexicanas. En ese entonces no sabía diferenciar lo que era un amo, un spanker, ni nada de eso; para mí era sadomasoquismo y yo era amo. Ahí empecé a interactuar con las chicas del grupo que eran más rebeldes. Era otro rollo, más relajo: las chicas te provocan, se portan mal para ganarse sus castigos. Me preguntaban a qué me dedicaba y el Wishmaster se convirtió en Profe Wish. Así me conocen hasta el día de hoy.

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¿Qué le recomiendas a primerizos?
Esto es como un deporte. Recomiendo que empiecen de forma gradual. En el spanking hay niveles, como un videojuego: nivel easy o light; nivel medio, hard y el severo, que es para expertos.

Las primeras veces hay que dar de acuerdo al nivel de la persona. No queremos que pasé como en Guitar Hero, que si te pones en nivel experto y no sabes ni apretar los botones, perderás en tres segundos. El spanking tiene que ser placentero y que todos jueguen. Esto es gradual: la piel va creando resistencia, cada vez van aguantando más y se trata que lleguen al nivel donde se sientan cómodos. También recomiendo tener una palabra de seguridad y que haya mucha comunicación.

Fotografías cortesía de Profe Wish.

¿Cómo fue la sesión más intensa que has tenido?
La primera fue con Latosilla, que era mi spankee de Guanajuato. Con ella rompí un récord de 1,023 nalgadas en 10 minutos 20 segundos. En otra ocasión le di sus primeros diez varazos con el cane inglés, que es de ratán, un material muy fuerte. Ella es el tipo de chica rebelde y retadora, por lo que al inicio era todo broma y diversión. Estábamos en una fiesta e incluso la gente se reía de sus ocurrencias.

Conforme avanzó la sesión y la intensidad, el silencio aumentó. La gente estaba tensa. Cuando vieron cómo aparecieron más rayas y marcas del cane en su piel, la gente se puso totalmente atenta. Todo mundo estaba observó la sesión hasta que terminó. Cuando terminó, Latosilla fue al rincón de las meditaciones, como le llamamos al corner time.

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Con Daniela, otra de mis spankees, tuve la sesión más larga que he realizado: media hora a mano y veinte minutos con instrumentos. Hubo de todo: con la carpet beater, que es una especie de sacudidor de alfombra, el cane, con los palos de madera, con la fusta y un látigo egipcio usado para azotar camellos. He tenido otras sesiones intensas con ella que incluyeron regaños. Incluso llegó al llanto. Me encanta que lloren. Es algo bastante relajante al final. Primero es intenso, pero después de la tempestad viene la calma. Para ellas es desestresante. Se siente un tipo de catarsis cuando termina la sesión. Uno termina con manos y brazos adoloridos, sudando. Es algo muy físico y emocional. Nos gusta jugar el spanking disciplinario, es decir, ella comete faltas y es castigada porque se lo merece.

¿Sólo das nalgadas o también recibes?
Hay roles, hay quién da y quién recibe. También existen los switch, que les gusta intercambiar rol. Pero yo, por mi personalidad y por tener que guardar cierta imagen de autoridad —porque si yo castigo niñas y ellas me ven que me están castigando a mí, se pierde ese caché— no me gusta.

¿Qué técnica podría aplicar con mi pareja?
Lo que yo hago es amoldar mi mano a la forma de las pompis de la chica y hacer un tipo de guantesito (los dedos pegados y separado el pulgar) y soltar la nalgada. Así suena bastante rico. Pero no se vayan a alocar, hay que hacerlo forma gradual. Ésta es una técnica. La otra es a mano abierta, que de hecho es muy rico al inicio porque se ve la mano marcada. Es bastante estético para las fotos. La otra es totalmente rígida, como si fuera un paddle, pero ahí les va a doler más a ustedes porque se dan por lo regular con los dedos. También hay mucha gente que le gusta combinarlo con el sexo. En el doggy style es lo más recomendable, así mientras están en la acción le puedes dar nalgadas —incluso agarrarla del pelo y decirle cosas sucias—. Pueden hacer muchas combinaciones. Lo importante es que la chica se excite, se prenda y se ponga más intenso.

¿Cómo fijas el parámetro para detenerte en una sesión?
Uso algo que llamo “lectura de sesión”. He visto que muchos hablan de la palabra de seguridad, pero si no entiendes bien los niveles, habrá problemas. Si llegas con una chica primeriza y le das una nalgada fuerte al inicio, dirá la palabra de seguridad desde el inicio y el juego se termina. De eso no se trata. Pueden usar la palabra de seguridad pero primero aprendan bien los niveles. Tiene que haber comunicación.

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