FYI.

This story is over 5 years old.

Noticias

Temporada electoral: El PRI es un tema cultural

Más que un partido, una agencia de colocación. Más que eso, un cártel ancestral. Este "partido", aunque nos quieran hacer creer lo contrario, no es un reflejo de nosotros.

Las encuestas y los especialistas no se ponen de acuerdo acerca de lo que va a suceder el próximo 7 de junio: si el PRI ganará por un chingo o por poquito. Ellos quisieran quedarse con una mayoría absoluta, sumando al Verde y al Panal, aunque se ve difícil. Pero al menos ahora, son un tumor que tenemos bien enquistado, y que goza de mejor salud que el resto de nosotros.

Como "partido", el PRI es de lo más chistoso. Lo pongo entre comillas, porque más que un partido se parece a una agencia de colocación (aunque, si quieren, puedo estar de acuerdo con que es un poco más que eso). Además, porque les falta esa parte tan problemática que es el intercambio libre y abierto de ideas que debería caracterizar a las organizaciones partidistas en un sistema democrático. Y en estos tiempos de mengambrea ideológica, donde hay que escarbar a buena profundidad para encontrar las diferencias entre cada uno, el PRI sigue siendo el campeón a la hora de permanecer indefinido y en el centro. No tanto porque les guste el centro ideológico en sí, sino porque le tienen cariño a eso de mandar. Su discurso es el mismo que el del poder en turno. Un poder que, para su alegría, son ellos mismos. Como lo han sido desde hace varias eras geológicas.

Publicidad

Según muchos, hay una manera sencilla de explicar el hecho de que este "partido" siga siendo el más poderoso del país. Esa explicación tiene que ver con que es el que tiene la mayor capacidad de movilización y que mantiene bajo su tutela a más organizaciones sindicales, parapolíticas y clientelares. También, con que ellos inventaron el voto corporativo en su forma actual, la organización de la política mexicana a manera de cártel monopólico perpetuo y muchas de las formas principales de corrupción con que funciona el Estado. Se le puede sumar a esto la mezcla de adaptabilidad y disciplina, que a sus integrantes les sirve, por ejemplo, para encubrirse mutuamente, aceptar los cambios de diseño político necesarios y comer caca cuando alguien que está por encima de ellos se lo ordena.

Todo esto sólo describe lo que el PRI hace, sin explicar gran cosa. No explica, entre otros misterios, que un(a) ciudadano(a) que conoce su forma de operar y que puede guardar en secreto lo que hace cuando llega a la casilla, decida votar por ese "partido". Entiendo que los priistas se han asegurado de que un enorme número de votantes crean beneficiarse de que ellos se mantengan en el poder. No con base en el bien común, sino en el más puro individualismo: pequeñas cuotas mensuales, reparto de puestos, conservación del orden presente bajo amenaza. Pero, ¿y los que votan así porque están convencidos de que es la mejor opción o la menor de las torturas? Es más, ¿hay alguien que esté convencido de eso o de plano estamos ante un caso colectivo de síndrome de Estocolmo?

Publicidad

Votar por el PRI, que es quien tiene a sus pies el aparato electoral, es un pleonasmo. Es como guglear Google. Pero mucho más doloroso. Es como recibir el sueldo mínimo de manos de una empresa explotadora y entregarle un porcentaje inmediatamente al dueño. O como si a Prometeo le dejaran elegir y votara cada noche porque al día siguiente lo volvieran a devorar los cuervos.


Relacionado: Candidatos independientes o cómo cimbrar a los partidos políticos con 18 mil pesos


Hace poco, nuestro presi dijo la famosa frase según la cual la corrupción "es un tema cultural". Lo había mencionado, primero, en el contexto de las discusiones para crear la Comisión Nacional Anticorrupción. Pero ha insistido varias veces en esto, como parte de una estrategia más amplia. Quique es de lo más representativo de la historia de su "partido" (vean nada más su biografía, es el bebé probeta del Grupo Atlacomulco) y simboliza a la perfección las prácticas políticas de su linaje. Lo que quiere hacernos creer al repetir ese "análisis" sobre la corrupción es que todos los mexicanos somos como él. Aunque más chafas, por eso no somos presidentes. Con eso, espera disolver su responsabilidad.

Si aceptamos que la corrupción es un tema cultural, el PRI es de lo más cultural que existe y Quique es un hombre cultísimo.

Enrique Peña Nieto, autor del tratado "La corrupción es cultural". Foto vía.

Cuando ocupan el poder, o mejor dicho, cuando ya sentaron el culo ante el escritorio que buscaban, a los priistas les da por hacer declaraciones que a ellos les parecen agudísimas, como la de Quique. Se la pasan soltando mensajes entre líneas, amenazas ocultas o no tan ocultas, y análisis con intenciones mal disimuladas. Con esto, esperarían ellos que se siembre algo de confusión y miedo entre sus rivales grilleros y entre todos los demás, que andamos a pie. Mientras, pueden dedicarse a fundamentar su reputación de corruptos, servir de tapete a sus jefes y hacer que sus cuentas crezcan como incendios forestales en febrero.

Publicidad

Pero hasta su reputación de rateros es un triunfo para ellos, porque oscurece algo más grave que la forma en que se benefician con el poder: lo que hacen con los disidentes. Aunque no pongan en peligro al régimen, basta con que los incomoden. Están los cientos de casos de tortura, ejecuciones y desapariciones durante la llamada Guerra Sucia, a partir de octubre de 1968. Y para los que insisten en que el nuevo PRI es más moderado, revisen las estadísticas de "enfrentamientos" sospechosos en los que han participado la PF, la Marina o el ejército, y que tienen todos los signos de ser ejecuciones. Tlatlaya, Ayotzinapa, Apatzingán y Ecuandureo son los casos con más víctimas (o al menos, han sido los más visibles), pero cómo ésos surgen más ejemplos a diario. A ese ritmo, da la impresión de que el PRI de Quique quisiera superar en víctimas a todos los sexenios anteriores de su "partido". Antes que ser ladrones o dueños de casas Higa, Quique y todos los integrantes de la estructura en torno a él son asesinos.

PRI: seguridad para tu familia. Foto vía.

Ésa es su chamba y no parece que quieran hacerla de una forma distinta, a menos de que se vean obligados. La monserga para ellos es que tienen que hacer campaña para llegar ahí. Y como sucede que los priistas han desarrollado su cártel de manera que todo el tiempo están en campaña y ejerciendo el poder simultáneamente, han logrado que su propaganda electoral suene a comunicados de prensa de funcionarios y las declaraciones de funcionarios suenen a campaña electoral. Aquí una muestra, breve por suerte, de las frases que usan en su publicidad durante la temporada 2015:

Publicidad

Vota por lo que más quieres. Vota PRI – El lema que más presumen. Quisiera pensar que debe leerse "por lo que más quieras, vota", porque tienen miedo del enorme índice de abstención o voto nulo que puede esperarse, pero sería demasiado optimismo. A ellos, eso les vale madre. Lo extraño es que digan que votar por lo que más queremos es votar por el PRI. No es un "partido" que se esfuerce mucho en ser querido.

Seguridad para tu familia – La propaganda electoral les habla a los posibles votantes. A quienes de entrada se descarta como participantes de la simulación, se les deja fuera. Así, sólo prometen que las familias que voten por ellos estarán seguras. Pero algo no checa: ellos son los encargados de la seguridad a nivel federal (y local, en muchísimos casos). Tal vez han dejado que los delitos crezcan hasta los grados de delirio que hay ahora para empezar a reducirlos después de las elecciones. Igual y ése es el plan. Si no, no sé porque lo prometen hasta ahora.

Para contar con más y mejores empleos – Igual que en el caso anterior, puede que se estén esperando a que pase el 7 de junio para hacer que la economía crezca. Porque ellos saben cómo. Probablemente no lo hicieron a partir de que se aprobaron sus "reformas" y nos estaban guardando la sorpresa.

PRI: tu voz en el Congreso - Slogan que promueve el voto para los candidatos a diputados y sirve para darnos una noticia que jamás habríamos adivinado en 85 años de historia del PRI: sus diputados están ahí para representarnos.

Publicidad

Este tuit lleva un desplegado anexo en el que se "deslindan" de todo intento de compra de voto hecho a su nombre. Un documento así lleva tantas capas de sarcasmo que hasta da vértigo. Porque, ustedes asumirán y estarían en lo correcto, que el PRI prácticamente patentó la compra de voto. No me imagino que exista alguien que lo haga en este país y no lo haya aprendido de ellos.

Ese desplegado viene de la misma tradición que las declaraciones que Quique hizo en Michoacán el pasado 28 de mayo, acerca de que la seguridad ha mejorado en ese estado y gracias a eso han llegado tantas inversiones y la gente ha recuperado la confianza. Esto lo dijo menos de una semana después de que la Policía Federal asesinara a 42 personas, con todos los indicios de haber sido ejecutados extrajudicialmente, en Ecuandureo, Michoacán.

Este video finaliza con la siguiente frase: "muy pronto vas a poder disfrutar tu vida. Y todavía hay más PRI". Me parece una muestra refinada del sadismo sarcástico de los casos anteriores. Si alguien me convence de que no dicen cosas como éstas por chingar (entre otros fines), le entrego cien pesos.

Para que terminen felices de leer esto y se vayan a dormir, les regalo este promocional. Les doy una foto autografiada de Quique si lo ven completo, sin interrupciones:

El usuario que lo subió a Youtube lo tituló "El peor spot de campaña del mundo". Creo que es una terrible subestimación.

Sigue a la única gatita que escribe para VICE:

@infantasinalefa