Cuando Nacho Rodríguez, Marcelo Blanco, Marcos “El Negro” Orellana, Tomás Justo Gaggero y Germán Cohen pegaron onda en una guitarreada de fogata en las playas uruguayas de Cabo Polonio durante sus vacaciones en el verano austral del 2007, nadie podía imaginar que se trataba del nacimiento de una de las más grandes revelaciones de la música argentina de la década.Lo que empezó como presentaciones íntimas en lugares semiclandestinos, en poco tiempo se convirtió en recitales que convocaban a miles de personas cada semana en sus memorables ciclos de presentaciones en el patio del Centro Cultural Konex. Rápidamente llegaron los conciertos en las salas más importantes de Buenos Aires, las giras por Europa y Latinoamérica, y su insólito éxito en Japón.
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Onda Vaga logró transmitir al público con sus canciones ese espíritu de libertad y hermandad que ellos mismos sintieron en aquella guitarreada en las playas de Cabo Polonio. En sus conciertos el ambiente estaba cargado de emotividad, abrazos colectivos, vasos de cerveza de un litro, porros pasando de una mano a otra y, sobre todo, gente con los ojos cerrados cumpliendo el mandato de cantarle a la luna, al sol y a sus amigos con el corazón que dictaba como un manifiesto “Mambeado”, el primer éxito del grupo.Este crecimiento vertiginoso de convocatoria llevó a Onda Vaga a amplificarse en vivo y a electrificarse un poco en sus últimos dos discos para ser más fiel al sonido del grupo en concierto. En Nuestras canciones, su recién salido quinto LP, Onda Vaga regresa a ese espíritu acústico y de canción de fogata, a través de un repertorio de versiones a temas que han hecho suyos a lo largo de los años, algunos en sus presentaciones, otros en sus guitarreadas íntimas, canciones que los han marcado y que muestran su amplio abanico de influencias y gustos musicales: rock argentino, Manu Chao, música de Venezuela, de Colombia, de Perú, rock clásico, Devendra Banhart, tropicalismo.“La idea del disco de covers estaba hace mucho en nuestras cabezas, casi desde el comienzo te diría. Siempre nos preguntábamos cuando lo íbamos a hacer, y de repente fue como que dijimos ,'che, ¿lo hacemos?'”, nos cuenta Nacho Rodríguez por teléfono mientras espera para abordar el Buquebus para viajar a Uruguay. Sobre la producción del LP, Nacho nos contó que “lo hicimos nosotros con Guido Gravano que es nuestro técnico y prácticamente el ángel del disco porque estuvo en todas las decisiones de mezcla y masterización. Grabamos en vivo guitarra, cuatro y cajón, y después grabamos las voces en over dubs. Fue bastante rápido, creo que llevó tres o cuatro meses hacer todo. Un disco muy disfrutable de grabar porque lo hicimos en vivo y muy simple también”.
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Sobre como llegaron al repertorio de Nuestras canciones, Nacho nos contó que “en principio, El Negro quería que fuese un disco doble de 40 canciones, cosa que a mí me gustaba mucho, pero después tomamos una manera para elegir los temas que era que todos teníamos que estar de acuerdo. Con uno solo no de los cinco, no se hacía. La mitad del disco son canciones que tocábamos desde hace mucho y la otra mitad son experimentos que hicimos ahora de temas que nos gustaban”. Lee a continuación lo que nos dijo Nacho sobre cada uno de los doce temas.
1. Xuxa Park
2. Mariposita del amor
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3. Minha menina
4. El Curruco
Con ellas no habíamos hecho nada juntos y fue muy lindo. Nos veníamos cruzando cada tanto y había buena onda, y de verdad que nos daban ganas de hacer algo con ellas. En el tema original de “El Curruco”, solo son mujeres las que cantan y era muy lindo, y pensamos que era el momento de trabajar con ellas y fue muy lindo el intercambio.
5. Sutilmente a Susana
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6. Sunny Afternoon
Nacho Rodríguez: [Ríe locamente]. No sé qué decirte. Casi todo el tema lo canta Marce. Ger y yo hacemos los coros divertidos, y cada tanto la acompañan Tommy y Marcos. No hicimos ninguna canción de los Beatles, ni de Beach Boys, que son bandas que nos encantan de esa época y esa de The Kinks prendió y la quisimos hacer. Fue divertido hacer esa versión, es una de las canciones que más me divierten en el disco.
7. Desfachatados
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8. Augusta, Angélica y Consolaçao
9. Los hijos de la noche
Nacho Rodríguez: [Ríe]. A mí eso me da mucha vergüenza porque yo siento que yo no soy alguien que toca el cuatro porque sé como tocan el cuatro los venezolanos. Entonces nunca me presentaría frente a un venezolano como un cuatrista. [Ríe].Igual supongo que cuando te regalaron el cuatro se te abrió todo ese universo de la música venezolana.
Nacho Rodríguez: Sí, aunque todavía siento que tengo mucho por descubrir porque quedé muy fascinado con Simón Díaz y tengo que investigar más. Queríamos hacer un tema venezolano y este ya lo veníamos tocando desde hace mucho; era un clásico para nosotros que lo conocíamos por Cecilia Todd que nos encanta.
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10. Noche de acción
11. Quédate luna
Nacho Rodríguez: Sí, tiene re influencia venezolana. Además Devendra tiene madre venezolana y cuando era pequeño vivió en Venezuela. Él cuando canta esa canción también hace algo medio Atahualpa Yupanki, como que al final hace unas “íiiii” que me recuerdan a Atahualpa… y también a Simón Díaz.