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Música

La guía THUMP para publicar tu música

Avanza de que toquen tus rolas a que te paguen por tus rolas.

Así que escribiste una pieza musical. Un jam, si quieres llamarlo así, o mejor aún — algunos jams. ¡Genial! En estos días, cualquiera con un poco de motivación y una computadora puede adquirir las herramientas para producir, mezclar, e incluso masterizar canciones. Si eres un artista independiente, es importante que sepas manejar tu negocio. La guía THUMP para publicar tu música es una breve introducción a esa pequeña pero importante faceta del viaje desde ser un productor aspirante hasta una superestrella.

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Justo como la producción musical se ha vuelto más accesible, la industria musical se ha vuelto más complicada. De muchas formas, las leyes que rigen a la música grabada han batallado por mantenerse al día con respecto la manera en que se distribuye la música—especialmente en línea. Por lo tanto, los presentes lineamientos no son siempre tan cuadrados. La industria musical es una industria y su objetivo principal es asegurarse de que todas las partes — los compositores, productores, sello discográfico, DJ, manager, agente, casas discográficas, etc. — obtengan ganancias de todos los aspectos de una canción. Desde las ventas digitales, streaming, presentaciones en vivo, videos musicales, tiempo al aire en la radio, incluso ventas físicas dispersas que conllevan a que Pitbull te pida un sampleo, cada componente de tu música puede hacer que ganes dinero … si juegas correctamente el juego.

¿Qué es la publicación musical?

En términos simples, la publicación rige los derechos y permisos sobre las piezas musicales por parte de los compositores. Los derechos de autor son una sombrilla para las leyes y derechos que protegen a la propiedad intelectual, tal como una canción. La ley de derechos de autor, en la forma en que se aplica a la música grabada, divide a la canción en partes, que comúnmente son:

1. La composición:  la canción misma, incluyendo letras e instrumentación.

2. El master: la materialización física de la grabación de esa canción, tal como discos de vinil, CDs, y MP3 (u otros formatos digitales).

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El sello que pagó y distribuyó la música generalmente es el propietario de lo que se conoce como los "derechos de master" de una grabación. Es por eso que la autorización del sello discográfico es usualmente requerida cuando las grabaciones son producidas y distribuidas y cuando son utilizadas en compilaciones.

Mientras que un sello puede retener ciertos derechos con respecto a una grabación, la composición es considerada como una entidad separada. Los "derechos de composición" son regalías consideradas para el compositor cada que vez que la grabación del master que representa a la canción (la composición) es fabricado, vendido, distribuido, o tocado en público.

La mejor forma de entender la diferencia entre una composición y un master es pensar en cómo se hace una canción. Un compositor en particular o un grupo de compositores crean una composición, pero cualquiera que grabe una versión de esa canción tendrá que crear un master nuevo.

Aquí un dato curioso: La casa discográfica Warner/Chappell, quienes tienen los derechos de "Happy Birthday To You" (Cumpleaños Feliz), gana en promedio dos millones de dólares al año por todas las presentaciones en público y grabaciones de ese clásico tema cumpleañero. La propiedad de Warner/Chappell ha sido desafiada en la actualidad, sin embargo, una demanda busca declarar el hit con un siglo de edad como dominio público.

¿Qué es una casa discográfica?

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Las casas discográficas poseen los derechos asignados por los artistas para otorgar licencias fuera de la tradición de la publicación discográfica, Cuando tu canción es utilizada de cualquier forma fuera del contexto original de publicación (tales como apariciones en público o videos musicales), sus derechos son regidos por la casa discográfica.

Justo como los sellos discográficos, hay casas discográficas independientes de gran tamaño. Estas casas discográficas se enfocan en las ventas y el tipo de música, con el propósito de tener una colección sólida de canciones que pudieran ajustarse a cualquier proyecto dado, típicamente con un aviso corto. Porque las leyes varían en todo el mundo, las casas discográficas tienden a cuidar de sus artistas sólo dentro de sus países de origen.

Algunas casas discográficas independientes incluyen a Defend Music Publishing (EEUU), Alter K(FR), Think Sync Music (UK), Kobalt Music (Global); las principales son Universal Music Publishing Group, Sony/ATV. Algunos sellos discográficos también tienen divisiones de publicación: Domino Music Publishing, Warp Publishing, Ghostly Songs, OWSLA Publishing.

¿Exactamente qué es publicable?

Como artista, tanto el master protegido por derechos de autor tanto como los derechos de composición son esenciales para casi todo lo que puedes hacer con tu música. Cualquier reproducción física o digital y distribución de una grabación involucra a los derechos de master. La mayoría de las sincronizaciones (por ejemplo, licencias para programas de TV, películas y comerciales) también involucran el uso de la grabación del master.

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Para crear el master, las dos partes principales de una canción que son consideradas como publicables son:

1. Composición: las notas y el arreglo.

2. Letras: las palabras y las frases.

Adicionalmente, estos fragmentos y piezas de una canción son también publicables.

Remixes: Incluso, cuando hay una manipulación extrema del material original, los remixes son considerados como una "versión alternativa" de la canción original, en la misma forma que un a capela, dub, o versión instrumental lo serían. Por lo tanto, son consideradas como una composición distinta, y por lo tanto, algo que es publicable.

Covers: Si alguien hace un cover de tu canción, está utilizando tu composición y letras. Tu casa discográfica puede cobrar regalías por presentaciones públicas y grabaciones realizadas a estos covers.

Samples: La música original de una canción que es puesta en una composición nueva (incluso si es en el fondo) es publicable.

El uso excesivo de samples en una canción puede complicar las cosas. Por ejemplo, un hit disidente como "Harlem Shake" de Baauer puede ponerte en un pepinillo con las casas discográficas. Incluso si logras una exclente negociación para el disco mismo, los derechos de la composición y las letras (y por lo tanto las regalías) serán divididos entre los titulares de dichos derechos, incluyendo a cualquiera que haya escrito y producido la pieza musical original que fue sampleada. Si tu simple no ha sido pre-aprobado, estarás en mayores aprietos. The Verve, de Reino Unido por ejemplo, utilizó un simple no autorizado de "The Last Time" de los Rolling Stones en "Bittersweet Symphony". El disco nuevo se convirtió en un hit, y la demanda procedió, actualmente 100% de las regalías de la composición van hacia Mick Jagger y compañía.

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¿Cuándo debería buscar una casa discográfica?

Una casa discográfica elige representarte justo como un agencia de booking elige firmarte como su cliente—únicamente lo harán si sienten que tienes un catálogo y carrera viables que puedan hacer que ellos (y tú) ganen dinero. Si recién comenzaste a producir y únicamente tienes unas cuantas reproducciones en SoundCloud, enfócate en hacer más música y firmarla en un sello discográfico con una ideología afín antes que nada. Pero si tienes acumuladas algunas publicaciones, pídele al manager de tu sello discográfico que te presente con los de la casa discográfica.

Como en cualquier relación laboral, quieres elegir una casa discográfica a la que le interese tu trabajo, y sea transparente con respecto a lo que te ofrecen. Descubrir qué recursos han utilizado las casas discográficas de tu comunidad, y realizar tus investigaciones cuidadosamente. Como con los sellos discográficos, los contratos y acuerdos con tu casa discográfica pueden definir qué derechos tendrás con respecto a tu música por siempre (de forma perpetua). Siempre pídele a un abogado musical que revise cualquier contrato que realices con una casa discográfica. En estos tiempos de las sensaciones repentinas como Martin Garrix y oportunidades de licencias para todos desde Zedd hasta TJR, el cielo es el límite — así que debes asegurarte que el contrato sea tan sólido como una piedra.

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¿Cómo ocurre el pago?

Existen dos formas para obtener ingresos a partir de tus derechos de publicación:

1. Contabilidad/Cobro: Ya sea que tengas una casa discográfica o no, deberías registrar tu música con una organización de derechos de reproducción (PRO) tales como ASCAP o BMI. (ASCAP puede ser un poco más barata, pero su página web es un dolor a la vista). Casi todos las PROs tienen secciones de "cómo hacerlo" para ayudarte a entender cómo funcionan las cosas.

Una vez que has firmado con una PRO, cada vez que tu música suena en la radio, es transmitida por Internet, o tocada en vivo, te pagarán una regalía. Si firmas con una casa discográfica, ellos cobrarán el resto de las regalías—incluyendo regalías mecánicas (regalías por unidad vendida o descargada).

2.  Licencia de Sincronización: Cuando tu música es utilizada de una forma distinta a la original—cualquiera que la utiliza debería pedir permiso y pagar por hacerlo.

Si la contabilidad/cobro son el pan y mantequilla de la publicación musical, la licencia de sincronización es el premio mayor. Los cargos por sincronización pueden variar desde los cientos hasta los miles de dólares, y eso significa que es un campo competitivo. Si un supervisor musical no está buscando un hit reconocible, usualmente quieren algo muy específico de los medios en los que existirá. Esas oportunidades son la razón por la cual debes tener la casa discográfica correcta vendiendo tu catálogo y navegar el mundo incrementa considerablemente las posibilidades de que tu música se encuentre sincronizada. En la mayoría de los casos, esto es la razón por qué la autopublicación limitaría tus oportunidades, a menos de que conozcas, literalmente a todo el mundo. 

¿Y ahora qué?

Esperamos que tengas un mejor entendimiento de los principios básicos de la publicación musical. De ninguna manera hemos cubierto todos los pormenores. Para aquellos sedientos por más información, el libro de Donald Passman Everything You Need To Know About The Music Business es una gran lectura (y mucho más entretenida que la Digital Millenium Copyright Act).

Rachel es co-fundadora de Passé Publishing. (@RachelPasse).

Joel hace música y tiene un sello discográfico y es el Director del Canal de Thump_  _(@freemagic)