Instagram es el nuevo paraíso de los pedofilos
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Cultură

Instagram es el nuevo paraíso de los pedofilos

Esta red social tiene una cara que pasa casi desapercibida, una que se tambalea peligrosamente entre lo delictivo y lo legal.

Artículo publicado por VICE México.

Presiono el ícono de Instagram y en la pantalla aparece la foto de una niña que aparenta tener 11 o 12 años. Está en traje de baño, boca abajo, sobre un colchón flotante en forma de labios. Bajo la foto, el comentario en Inglés de un hombre de aproximadamente 40 años de edad: “Hermosa cara… por fin logro ver ese delicioso cuerpo tuyo, corazón #SoSexy” a lo que ella contesta: “Que tengas un día increíble, muchas gracias”, cerrando con un emoji de beso.

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Instagram es la aplicación predilecta para quien encuentra más atractivo lo visual que lo escrito. La gran mayoría se entretiene contemplando paisajes exóticos, modelos famosas, influencers, amigos, arte, comida, entre otras categorías inofensivas, sin embargo, esta plataforma tiene una cara que pasa casi desapercibida, una que se tambalea peligrosamente entre lo delictivo y lo legal: la de miles de usuarios que escarban cuentas, hashtags y etiquetas en busca de imágenes de niños con los que puedan interactuar.

Aquella publicación de la menor sobre el inflable, provenía de la cuenta de una niña que sube, en su mayoría, fotos y videos debutando en escenarios como bailarina —razón por la cual la sigo—, pero la imagen más popular fue esa en la que se mostraba con menos ropa: 4,749 likes y un desfile de 360 comentarios, en su mayoría hechos por hombres de edad media o por perfiles anónimos, quienes halagaban su cuerpo y cara, y le hacían extensas declaraciones de “amor”.

Este descubrimiento me llevó a investigar qué tan común era esta situación —que resultó no ser un caso aislado—, encontré la presencia de este tipo de seguidores en al menos 30 cuentas con fotos infantiles, principalmente de niñas entre 7 y 14 años.

Ombligueras, shorts cortos, bikinis y una actitud que emula a modelos con mayor edad, es el look que persiguen estos individuos, pero no es exclusivo, también le siguen el rastro a artistas y atletas infantiles, de tal manera que sería ingenuo pensar que el talento o el gusto por la moda es el común denominador de sus búsquedas, por ejemplo, no es inusual hallar al mismo sujeto comentando de manera indiferente en toda clase de cuentas pueriles.

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Sabemos que esta red social presenta aquello que puede ser de interés para el usuario con base en su historial, pero, ¿cómo es que llegaron a la primera foto? La respuesta es fácil de intuir: los hashtags. Basta con teclear frases como #youngmodel, #youngbeauty, #futuremodel, #younglady, #prettykids, #younggirl, #youngboy, para que se despliegue un catálogo de fotos acompañadas con mensajes de sus “admiradores”, al menos diez años mayor que ellos.

Otro camino fácil para llegar son las páginas de “niños modelos”, las cuales están plagadas de expresiones inapropiadas, poniendo en evidencia que quien administra la cuenta conoce bien lo que está pasando.

Instagram estipula dentro de sus “condiciones de uso” que se debe contar con al menos 13 años —o la mínima legal en su país— para usar la aplicación, y aunque tienen sistemas para evitar la violación de sus políticas, es evidente que no se cumplen en todos los casos. Solo hace falta observar para darse cuenta que los titulares de ciertos perfiles no han pasado por la pubertad, o simple y sencillamente, haciendo cuentas: ellos publican en su descripción que tienen 13 años, y la primera foto que subieron data de años atrás.

Acerca de las insinuaciones sexuales, o de la tentativa de entablar comunicación con estos menores, la aplicación no cuenta con alguna prohibición específica, basta con ser mayor de 12 años para que estas conductas estén toleradas. Existen perfiles, especialmente los que suben fotos con menores de 10 años, que declaran estar monitoreados o manejadas por un adulto, y a pesar de que las imágenes en ellas están acompañadas de comentarios dirigidos para los niños como: “Solo ven a mi, yo te caliento” o “Lindo trasero”, los padres siguen exponiendo a la mirada de estos sujetos, nuevas fotos cada semana.