Hoy son los Óscar y los colombianos no vimos nada

A estas alturas, casi ningún colombiano que no haya recurrido a la piratería ha podido ver todas las películas nominadas a los Óscar. Por lo menos no la lista completa de las nominadas a Mejor Película.

Moonlight, una de las más esperadas y favoritas de la crítica para la premiación de este domingo, llegó a teatros apenas el jueves pasado. Y Fences, la protagonizada por Viola Davis y Denzel Washington, por ahora no está ni siquiera en planes de ser estrenada en el país. O al menos así parece ser según la lista de próximos estrenos de Cine Colombia. Las otras siete nominadas a esa categoría llevan más o menos tiempo en cartelera: Lion, o Un camino a casa, lleva apenas una semana y La La Land está agarrada como una garrapata a la cartelera desde mediados de diciembre, sin planes de irse pronto.

Quienes siguen con fervor la movida del cine que llega a los Óscar, o simplemente para los que ven cine de todas las escuelas y géneros, el ritmo con el que han llegado las películas a Colombia ha sido un problema. También lo han sido los horarios y en ocasiones las salas en que las películas se muestran: "Es el colmo que Hasta el último hombre (la película de Mel Gibson) solo se pueda ver en la mayoría de teatros a la 1 p.m.", escribió el lunes pasado en una publicación de Facebook Luis Fernando Mayolo, editor de cine de la revista Shock.

Las críticas también han venido de personas que compraron el "5 pass" de Cine Colombia: una especie de cuponera con cinco boletas para redimir en cualquier función de las nominadas a los Óscar. El pase, o pasaporte, promociona películas que todavía no han llegado a las pantallas de Cine Colombia y que en algunos casos no llegarán al menos por otras tres semanas. Y aunque las boletas se pueden guardar y redimir hasta la fecha en que esas otras lleguen, a los más afiebrados les duele no poder ver en cine las películas que podrían ser premiadas este domingo.

Pero es que el rollo de la distribución tampoco es fácil. Detrás de las fechas en que llegan las películas, y detrás de las elecciones de teatros y horarios, hay negociaciones con vendedores internacionales y estrategias de mercadeo que no siempre se pueden acomodar al gusto del que se quiere meter todas las películas antes de la ceremonia del domingo. William Torres, Gerente de Exhibición de Cine Colombia, me explicó por teléfono que toda la cuestión de horas y teatros obedece a parámetros muy claros. Los mismos parámetros aplican para programar las cerca de 80 funciones de La La Land un viernes en Bogotá y para programar la única función de Manchester by the Sea.

"Nosotros no trabajamos haciendo distinciones entre, por ejemplo, Disney o Diamond Films. La gente tiende a pensar que tenemos preferencia con ciertos productos, pero a nosotros lo que nos interesa es tener las salas llenas", me dijo William, quien lleva trabajando 25 años en Cine Colombia y 10 años trabajando en la dependencia de exhibición.

¿De qué depende, entonces? William me explicó que en el estreno de cada película, por política, le dedican una sala y un horario completo. Es decir, la película se proyecta en todos los horarios disponibles al menos en una sala. Ninguna otra película la interrumpe. Según el número de gente que vaya recortan o alargan el número de funciones, de salas y de fechas en las que la película se proyectará. "Nosotros no sacamos las películas. Las películas tienen su comportamiento y es el público el que define su continuidad", me dijo William. En el caso de las películas de los Óscar fue así: todas se estrenaron el primer día en una sala completa. Lo que pasó en esos primeros días de proyección, y sus subsiguientes funciones, definió la disponibilidad que ahora hay de La La Land, de Manchester by the Sea y de todas las demás. Prueba de eso es El Paseo 4, que a pesar de estrenarse en diciembre hasta hace un par de semanas seguía en cartelera. Hasta hace poco las funciones se seguían llenando y la gente se seguía quedando por fuera. Por eso se quedó.

Una nota de El Espectador del lunes pasado aseguraba que ninguna de las películas de los Óscar figuraba en el top 5 de las películas más vistas el fin de semana pasado en el país. La lista de las más taquilleras la lideran La gran muralla china, Cincuenta sombras más oscuras, Lego Batman, El Aro 3 y La cura siniestra. En el séptimo y octavo puesto están La La Land y Lion, respectivamente. La primera: la más popular de los Óscar; la segunda: la que se había estrenado más recientemente a esa fecha. Y aunque la nota de El Espectador subraya que no se puede comparar la asistencia de una película proyectada en 228 salas (como la de Cincuenta sombras de Grey, u oscuras, o lo que sea) a la de una proyectada en 30 salas (como Hell or High Water), el movimiento, según las estrategias de exhibición de Cine Colombia, parece ser al revés: la cantidad de gente que va a una película los primeros días definirá también el número de salas.

El problema este año, cree William, es que casi todas las películas nominadas este año a los Óscar son películas de nicho, más conocidas popularmente como "cine arte". A excepción de Arrival (La llegada), todas las películas nominadas a Mejor Película son de esas películas que se estrenan más en Avenida Chile y menos en Titán Plaza. Eso significa que hay menos salas dedicadas a proyectar ese tipo de cine pero, sobre todo, menos gente interesada en verlas. Y lo que pasó con Hacksaw Ridge (Hasta el último hombre) es una prueba de eso.

"La industria le creyó mucho a la película y la pusieron en todos los teatros. Salió en 80 teatros del país. En Cine Colombia la pusimos en ocho de las 12 ciudades en las que estamos. Cuando salió, de repente teníamos cinco espectadores por función. A veces ninguno. La proyectamos en Centro Mayor, en Titán. Nadie fue". Por eso la quitaron. Y por eso ahora sólo está disponible en ciertos teatros en una única función de 1:00 de la tarde. William me dijo que, en realidad, la película de Mel Gibson sigue en teatros porque quieren darle una opción al público de tener al menos una función al día para que puedan ver la película, porque si fuera por viabilidad, por las otras películas, y por lo que conviene más en términos de mercadeo, no estaría. Al fin y al cabo se trata de un negocio que tiene que sostenerse.

En conclusión: si a estas alturas usted no ha visto la película es porque usted fue uno de esos que en los primeros días de exhibición no fue a verla. Es en gran parte su culpa.

"Lo que pasa es que todos los colombianos nos acordamos tarde de ver las películas. Ahorita, que ya está encima la ceremonia, nos entra el afán, y en este momento las películas ya tuvieron su recorrido en los teatros", concluyó.

Pero hay una noticia de consolación si usted es fan de la ceremonia: el fracaso en taquilla no siempre tiene que ver con los resultados. El año pasado, la ganadora a Mejor Película fue Spotlight, que en términos de público no fue nada al lado de The Revenant (la de Leonardo DiCaprio). Y el año anterior la ganadora fue Birdman, que en Bogotá sólo podía verse en teatros como Iserra 100 y Avenida Chile. Así que si no ha visto Moonlight, Hacksaw Ridge u otra que esté en pocos teatros y pocas horas, conténtese de que tal vez, al final, no va a ganar La La Land. O, bueno, ni eso.