The Walking Cube de 1024 en Vimeo.La estructura convulsiva conocida como El cubo que camina, cobra vida gracias a pistones neumáticos llenos de aire comprimido y el diseño de Pier Schnieder, Jason Cook y Francois Wunschel, miembros de 1024 Architecture. Parece como si fuera una especie en cautividad que aprende a moverse por primera vez.El cubo está compuesto de 12 pistones conectados a pequeños controladores, que reciben órdenes de una placa madre. Esta placa se encuentra conectada a su vez a un software de creación de música que hace que toda la estructura se comporte como si fuera un instrumento musical.“Queríamos algo más brutal y grande”, dice Cook a The Creator’s Project. “El software fue el mayor reto. ¿Cómo puedes mover el extremo de un cubo sin deformar toda su estructura?”Schnieder dice que querían distorsionar la percepción de un cuadrado. “Queríamos que se moviera y bailara, manipular su arquitectura. Es como un pequeño animal, como un pequeño pájaro que acaba de darse cuenta de que puede moverse y volar. Es un objeto básico y pequeño que cobra vida”.Foto de Emmanuel GabilyAquí encontrarás otras estructuras arquitectónicas de 1024 Architects.Traducción de Rosa Gregori.
Publicidad