Este artículo apareció originalmente en VICE HolandaHarrie, de Amsterdam, tiene alrededor de 60 años y ha estado celebrando la vida a costa del Estado durante los últimos 20 años. Desde que empezó a recibir beneficios por una incapacidad ––una cuestión rara del cartílago–– él ha estado vagando por ahí, preferiblemente en el trópico. Actualmente está en Sihanoukville, en Camboya, donde pasa sus días con arena entre los dedos de los pies y una lata de cerveza en su mano.
Algunos días, Harrie hace algo de trabajo: él mueve la arena de un restaurante frente al mar. Hace dos huecos al día para dejar derecha la terraza; pero sólo cuando le dan ganas. Se toma una taza de café en la mañana, pero rápidamente pasa a la cerveza y al vodka en la tarde. En los días buenos, él encuentra a alguna chica con la cual pasar el día y tener sexo; no hace mucho conoció a una turista de 23 años. Harrie tiene 11 hijos pero no ha conocido a 5 de ellos.
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La fotógrafa Sanne Zurné estuvo en Sihanoukville para fotografiar a turistas occidentales en las playas de Victory Hill. Victory Hill solía ser el edén de los mochileros, pero en los últimos años se ha convertido en un destino popular para el turismo sexual, hippies viejos y alcohólicos. Ahí, Sanne conoció a mucha gente rara de todo el mundo, y decidió seguir a Harrie por un día.
