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Una partida de ping pong en tiempo bala gracias un mapping

Así podría ser cómo ve un partido de ping pong un ser cuatridimensional.
Imágenes cortesía del artista

Si imaginaras jugar una partida de ping pong bajo una luz estroboscópica que pudiera congelar el tiempo en capas progresivas, estarías imaginando lo que es presenciar Trajectories 2, una instalación de mapping creada por el artista y director Greg Barth bajo la orden de Massivart. El diseño de sonido de la obra corrió a cargo de Vittorio Giampietro, mientras que Max Halstead se encargó de su construcción y logística. La instalación se presentó en el Festival Chromatic 2015 de París y cuenta con 15 paletas de ping pong y una buena cantidad de pelotas de ping pong amarillas, naranjas, rojas y azules suspendidas en el aire. Aunque la verdadera magia llega cuando apagamos las luces y el proyector se pone en marcha:

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"Utilizo mi técnica de las trayectorias que consiste en congelar una serie de acciones en el tiempo antes de animar cada objeto de forma secuencial a través de proyección por mapeo", explica Barth, "opongo capas de diálogo a través de una serie de intercambios de raquetas, lo que intensifica el punto de no retorno". El resultado es una instalación que ofrece una experiencia de alta intensidad, dando la impresión de que se está jugando a un juego de ping pong y también de que se trata de una animación 2D real, lo que Barth llama "un delicado homenaje al tiempo, que evoca nuestros recuerdos y nuestra ansiedad contemporánea, o cómo elegimos someternos a su ritmo sin descanso".

A continuación puedes ver Trajectories 2 en acción y luego observa el vídeo original de Trajectories y visita la página web de Greg Barth para más información sobre el artista.

Traducción de Rosa Gregori.

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