"Hace unos meses estaba en una fiesta infantil, y los niños tenían a un payaso al que estaban molestando", recuerda Mothersbaugh, quien es ahora compositor para directores de cine como Wes Anderson y Phil Lord, desde su estudio en Los Ángeles. "Él le preguntó a una de las niñas, '¿Qué quieres ser cuando grande?', y la niña grita, '¡Rica!'. Y todos la animan diciendo, '¡sí!', y chocan las cinco".Conforme recuerda el episodio, Mothersbaugh abre completamente los ojos. Casi medio siglo después de Kent State y él sigue desconcertado. "La devolution de los humanos, ya sabes, sigue pasando", dice. "Éramos pesimistas, pero no tan pesimistas. No pensamos que fuera a pasar así de rápido"."La devolution de los humanos, ya sabes, sigue pasando", dice Mothersbaugh. "Éramos pesimistas, pero no tan pesimistas. No pensamos que fuera a pasar así de rápido".
Gerald Casale: Sí, se suponía que el libro iba a reforzar aún más esa idea de la dicotomía. Nosotros elevamos lo mundano. Y lo profano. Porque nos gustaba la idea de fusionar eso que llamábamos el Devo "alto" y el "bajo". Porque la parte alta sería como, ya sabes, la historia del Dada, el surrealismo, expresionismo, y la deconstrucción de la forma narrativa como con Fitzgerald y otro novelistas y existencialistas. Estudié literatura inglesa y arte, así que sabía esas cosas. Pero solo eso era histórico y pretencioso. Así que nos preguntamos qué harían los dadaístas hoy en día. Y decidimos que eso sería tomar la peor parte de la cultura pop, como comerciales de televisión, evangelistas televisivos, estafadores, toda esa gente que decía, "¡Eres el número uno! ¡Suscríbete a mi periódico y podrías convertirte en una estrella!", y subvertir eso. Esa era la parte divertida. Lo divertido era jugar con la cultura mainstream conformista.
Casale: Sí, la ironía y la sátira se perdieron en este ascenso del fascismo a la derecha, porque ahora tenemos una sociedad que más o menos advertimos que tendríamos. En otras palabras, incluso mis peores miedos fueron excedidos. Y ya no es divertido.¿Creen que el rumbo que tomó Devo, o una versión moderna de eso, puede ser efectivo en la actualidad?
Casale: No. Al menos cuando nosotros hacíamos lo nuestro, el espacio creativo no estaba sofocado. O sea, si hacías algo realmente bien, podías llegarle a una audiencia. Podías tener una voz y el mercado no te aplastaría. Los mejores proyectos tendrían contratos. Eso ya no pasa. Hoy puedes estar haciendo algo genial por diez años, y nadie va a saber a excepción de algunos amigos tuyos. Da mucho miedo.O podrías volverte viral.
Casale: Y luego [la industria] te absorbe. Mi cosa favorita de los últimos dos meses fue "This is America", de Childish Gambino. Cuando lo vi, quedé completamente celoso. Pensé, "¿Por qué no dirigí esto?" en los primeros 20 segundos, cuando él le dispara al tipo en la cabeza y sigue bailando. Es como, mierda, esto es arte de verdad. Esto eso como, "párense y escuchen hijos de perra". Había substancia y era original e increíble, ¿sabes? Y luego pasó y ya.
Casale: Durante los cuatro años que precedieron los asesinatos de Kent State del 4 de mayo de 1970, estuve incrementando mi conciencia política por montones. En 1967, un gran grupo de escritores y políticos empezaron a atacar la validez de la Guerra de Vietnam.En la primavera de 1970 yo podría haber sido descrito como un hippie inteligente y políticamente consciente. El 4 de mayo de 1970 cambió todo eso en el nanosegundo que empezaron los disparos. Vi como la sangre salía de las heridas de Jeffrey Miller y Allison Krause bajo el sol del mediodía. Yo estaba más cerca que ellos de los guardias con máscaras de gas, pero los guardias dispararon por encima del grupo en el que yo estaba así que mataron e hirieron a los estudiantes detrás de nosotros. Luego llegué a teorizar que tuve suerte porque esa guardia esta compuesta de tipos de mi misma edad. Puede que ellos no tuvieran el coraje de disparar a estudiantes que estuviesen tan cerca como para verles las caras. Nos odiaban porque había una guerra civil cultural. Pero también eran adolescentes. En los próximos dos años llegue a la conclusión de que el sistema estaba podrido hasta el centro. Que todo en lo que yo creía era una ilusión.
Casale: Nadie hablaba de las marcas en los 70 de la forma que lo hacemos hoy en día. Las marcas se limitaban a Cheerios o Levis o Marlboro. Más allá de The Who y su broma con su LP Who Sell Out, y de Captain Beefheart en Safe as Milk, no existía ni un guiño de ironía a los proyectos "rebeldes" de rock que eran parte de la maquinaria mainstream, corporativa y comercial. Yo fui muy consciente de esa disparidad desde el comienzo. Sabíamos que la rebelión y todas sus poses (el cuero, las cadenas, el pelo largo) eran obsoletas y poco sofisticadas. Nosotros jugábamos con esa dualidad en conflicto en todo lo que hacíamos, musical y visualmente, porque eso era central a todo el concepto. No había nada que hiciéramos que no fuera a propósito. Nada que no pudiera articular. Éramos un autoproclamado canario en la mina, advirtiéndole a la gente sobre los peligros emergentes de alabar a la tecnología como a un dios, en vez de usarla como una herramienta, así como del Estado feudal y corporativo que parecía estar acercándose a toda velocidad.
Devo ha sido malentendido desde el inicio de su carrera, pero la banda no ha hablado mucho de eso hasta ahora. ¿Por qué abordarlo ahora, después de tanto tiempo?"Jugábamos con esa dualidad en conflicto en todo lo que hacíamos, musical y visualmente, porque eso era central a todo el concepto", dice Casale. "No había nada que hiciéramos que no fuera a propósito".
Casale: Pensamos que este libro le podría dar a la gente una idea de lo que era la gestalt de Devo. Por culpa de los poderosos y los sellos [discográficos] y los típicos escritores de rock, nosotros fuimos truncados, trivializados y reducidos a una sola cosa. Esta era nuestra oportunidad de recordarle a la gente que había mucho más en Devo antes de que destruyeran completamente nuestro legado.
Casale: Sí, ha venido en esa dirección. Fuimos la respuesta a una pregunta de "Jeopardy" hace dos semanas. Tenía algo que ver con los sombreros rojos que diseñé, porque incluso las personas que nunca compraron un álbum de Devo saben de ese sombrero, Siempre tiene que ver con "Whip It", ¿sabes? Cuando hicimos Freedom of Choice, esa fue solo una canción del disco. No fue que nos enfocáramos especialmente en ella, o que nos gustara más que cualquier otra cosa. De hecho, llamar al álbum Freedom of Choice fue a propósito, porque a Mark y a mí nos gustaba la canción "Freedom of Choice". Y, ya sabes, todo el mundo ignoró eso, lo cual es perfecto.
Mothersbaugh: Siempre pensamos que lo que hacíamos era un concepto multimedia. Ni siquiera queríamos vernos como una banda. Era suficientemente malo que tuviéramos que tocar en bares. Intentamos tocar en museos o en otras locaciones, e incluso en esos días pensábamos en montar una carpa de circo e ir de ciudad en ciudad tocando ahí. Simplemente para no estar en los mismos lugares.
¿Por qué no querían ser asociados con esos lugares?"La primera vez que los de Rolling Stone escribieron de nosotros, dijeron algo como, '¿Le llaman a esto rock and roll? Hay un par de canciones que ni siquiera tienen baterías de verdad, ¡y hay dos canciones que ni tienen guitarras!'", dice Mothersbaugh. "No se equivocaban. Nunca nos llamamos a nosotros mismos como rock and roll".
Mothersbaugh: Porque pensábamos que el rock and roll ya estaba muerto. Pensábamos que el rock and roll ya estaba gastado y era intelectualmente insustancial, y no había razón para seguir haciéndolo. Pensábamos en trabajar en un nuevo medio, que creíamos que era el laser disc, pero terminó siendo film y música mezclados. Y pensamos, buenos, esto va a terminar matando a todos los dinosaurios del rock. Todos van a morir porque ninguno puede hacer películas. No saben cómo hacer arte; solo saben de música. Sabíamos que todos los Tom Pettys y las bandas así terminarían desapareciendo, y entonces serían los artistas los que se tomarían el pop. Eso era lo que queríamos lograr.
Mothersbaugh: Se convirtió en pensar dos veces todo, sobreanalizar todo. Pensábamos en qué podíamos darles para que estuvieran felices y promovieran el álbum. Veíamos a artistas como Prince o Tom Petty haciendo un álbum y ellos instantáneamente les echaban montañas de dinero, y nosotros nunca recibimos nada. Nosotros siempre estuvimos haciendo cosas con un presupuesto mínimo. Así que eso hizo que intentáramos descifrar cómo hacer para que la gente que no nos entendía estuviera de nuestro lado. Eso fue lo que intentamos después del primer álbum.¿Cómo pensaron y abordaron esto?
Mothersbaugh: Todo el tiempo intentamos entenderlo, ¿cómo hacer una canción que tal vez pongan en la radio? Éramos un tipo de banda completamente diferente. Decidimos desde el comienzo como, bueno, ellos nos dieron 100.000 dólares, ¿qué vamos a hacer con eso? Y dijimos como, paguemos a cada miembro de la banda como se les paga a los profesores de colegio en Los Ángeles. Hicimos eso para poder tener dinero para nuestra experimentación musical y artística y para poder hacer esas películas de forma independiente, y así no depender en Warner Brothers para que nos financiara.
¿Sabían en lo que se estaban metiendo, con las disqueras y con la industria musical?"Sabíamos que nos habíamos metido a una alcantarilla. No sabíamos que iba a apestar tanto".
Mothersbaugh: Sabíamos que nos habíamos metido a una alcantarilla. No sabíamos que iba a apestar tanto. Fue difícil, nunca estuvimos 100 por ciento felices con nada de lo que pasaba. E incluso cuando tuvimos una canción que llegó a la radio, "Whip It", fue como si hubiese funcionado en nuestra contra, porque de la nada, ya sabes, éramos esa banda. Éramos casi una caricatura, donde trabajábamos en cualquier cosa en el estudio, y aparece un ejecutivo genérico de Warner Brothers diciendo algo como, "¡Hola chicos! ¿Cómo van? ¿Necesitan algo? Solo quería recordarles que pueden hacer lo que quieran, todo lo que se les ocurra, solo escriban otro 'Whip It'". Era obvio que no entendían. Nunca nos tomaron en serio.¿Cómo creen que se vería Devo si el proyecto se formara hoy?
Casale: Me siento mal por cualquier persona que quiera hacer algo hoy en día. Es demasiado abrumador. Pero las cosas también eran bastante malas cuando Devo empezó. Tal vez haríamos un film que no se supone que hagamos, porque habría forma de hacerlo sin necesitar millones de dólares. También creo que habría también un componente tipo Banksy, en el que se puede manifestar aquí, luego allá. Casi anónimamente, como, ¿es esto Devo o es alguien diferente a Devo haciendo Devo?, ¿sabes? Podrías tener un ejército de Devo que entienda la idea y luego haga las cosas, como un ISIS, pero creativo, en vez de maligno; ellos tienen el espíritu de Devo, en el que harían el trabajo de Devo por ellos. Si fuera por mí, estaríamos más activos, con una voz en el mercado. Necesito gente que tenga espíritu. Dirijo comerciales para vivir, pero no me engaño frente a lo que son. Si Devo no está trabajando y no puede hacer giras o álbumes, uno tiene que vivir. Así que tal vez consiga a un montón de Devos jóvenes y los ponga a trabajar. Sé que hay mucha gente que lo entiende, y hay una nueva generación de fans descubriéndonos en Internet, y les encanta. Necesitamos que una banda de rock importante haga un cover de "Freedom of Choice", o que un rapero le haga un sample. Sería aún mejor.Mothersbaugh: Yo creo que podría llegar alguien a hacer lo que nosotros intentamos en ese momento, y podría ser muy efectivo haciéndolo. Creo que nuestras prioridades estaban en el lugar correcto. No éramos sexistas. No éramos esclavos del dinero. No nos queríamos hacer ricos. Teníamos todo tipo de sueños.Devo: The Brand / Devo Unmasked ya está a la venta vía Rocket 88. Pídelo aquí.Sigue a Andrea Domanick en Twitter.