Lo que deja el triunfo de México ante el 'infierno insuperable' de San Pedro Sula

Más que tres puntos dejó la visita de México a San Pedro Sula. Una victoria que da credibilidad, baja ánimos y que confirma que el Tri puede ir con calma, al menos, en el cuadrangular. Lo demás será otra historia.

No es una cuestión que sorprenda. Como en otros partidos previos, la prensa hondureña se encargó de calentar de más el partido con México, pero a diferencia de otras ocasiones, hoy se tienen que tragar toda su palabrería.

México fue superior y nadie puede negar que ganó justificadamente. Más allá del resultado, el Tri da un golpe en la mesa dentro de la región, reafirma por qué irá a la Confederaciones de Rusia 2017 como en mejor de CONCACAF y cierra un año en el que se cumplieron los objetivos que se tenían en mente, eso si, lleno de claroscuros por la intempestiva salida del 'Piojo'.

Ahora, Honduras tendrá que ser perfecto en la eliminatoria, solo que en su último partido, se tiene que meter a México para evocar otro Aztecazo, que dicho sea de paso, no parece muy probable.

Portaditas, caricaturitas, declaraciones de risa. Échenlas todas.

Los jugadores mexicanos están acostumbrados a jugar en peores escenarios que en San Pedro Sula. Más allá de haber tenido temor, eran circunstancias las que habían hecho que el Tri no ganara en Honduras.

Ya hace cuatro años el equipo del 'Chepo' de la Torre estuvo muy cerca de ganar en el Olímpico y se acabó empatando en un encuentro que Honduras fue muy inferior que México, pero que se encontró con dos circunstancias que le acabaron dando el empate. Con todo respeto, y sin ser en Honduras el partido, el 'Aztecazo' fue muy similar.

Bastaba serenarse y aprovechar las que se tenían al frente. Honduras es muy descuidado en defensa, pero México suele ser muy malo definiendo. Hoy se habían conjugado ambos factores hasta que ingresó Jesús Manuel Corona y lo definió todo.

No hubo golpes de calor, temor al césped, miedo al aficionado local o sufrimiento futbolístico. México le pegó un repaso a Honduras y Juan Carlos Osorio le dio una lección a Jorge Luis Pinto.

Atrás se quedaron los buenos tiempos de Honduras. La generación de la llamada 'H' es una de las peores que hemos visto. No tienen futbol, no hay sangre y no hay talento. Defienden como atacan y pegan como si no hubiera un mañana.

Fueron dos procesos dorados para Honduras, pero lamentablemente, no se ve por dónde puedan ir a Rusia.

Al Hexagonal avanza México y Canadá. Honduras llegará con poca vida al último encuentro del cuadrangular… Voilà, contra el Tri en el Azteca.

No quiero entrar a un tema de karma como lo han manejado distintos medios porque sería caer en un juego bajísimo. Pero la última vez que Honduras y México jugaron, 'Chicharito' salió fracturado y los medios-aficionados catrachos se acabaron burlando en gran medida de la lesión de Javier Hernández.

Pero eso si, queda como un antecedente que jamás hay que burlarse del mal ajeno.

Hace unos meses, Luis Garrido culminó su contrato con la MLS, lo que te dice que llegó a este encuentro como un futbolista desempleado y sin el apoyo de un club que lo respalde el tiempo que esté fuera de actividad.

El futbolista hondureño en general no es el mejor pagado del mundo. A excepción de quienes juegan en Estados Unidos o Europa, el resto que lo hace en la liga local no percibe sueldos estratosféricos que le den la posibilidad de vivir de manera muy holgada. Ahí, es una pena que pueda quedar desprotegido más allá de lo que la FENAFUTH lo pueda apoyar.

Pronta recuperación para una lesión terrible que lo tendrá más de seis meses fuera de los terrenos de juego.

Jorge Luis Pinto preparó el partido con México con muchos meses de anticipación, cuatro según él. Eso es como llegar el día del examen y que todo el maldito tiempo que utilizaste estudiante haya servido para nada y para lo mismo.

El colombiano, entrenador de Costa Rica, es a título personal, uno de los técnicos más sobrevalorados del mundo. El Mundial de Brasil puede ser una excepción a la regla, porque con Honduras, un equipo más limitado que el costarricense, está dejando muchas dudas.

A ver, no queremos ser los arrogantes soberbios de mierda. No, tranquilos. La cosa en un cuadrangular está clara: 10 puntos.

Es decir, hacer que la localia pese y sacar al menos un empate fuera, si es una victoria, mucho mejor.

Al Tri le quedan dos partidos en casa contra Canadá y Honduras, así como visita a la casa de la 'hoja de maple', aunque ya no en época invernal (finales de marzo), así como un partido en San Salvador ante una pobrísima versión de El Salvador.

México tenía ya una malaria terrible contra Honduras. Todo aumentaba cuando las burlas y la presión venían en conjunto con un empate o derrota.

San Pedro Sula se había convertido más en una obligación por necesidad psicológica que deportiva. Ganar relajará los ánimos, le bajará los humos a unos y encenderá el respeto que se requería. Si hoy perdía el Tri, esos tres puntos estaban presupuestados desde un inicio, ganar rearma un rompecabezas que da tranquilidad y credibilidad.

Y eso es lo que precisamente tuvo el colombiano. A muchos no nos habrá gustado su planteamiento inicial, pero al final, se gana y se convence. Desde un inicio se mostró respeto y se enseñó superioridad. No hubo claridad y se tuvo poca pegada, pero eso si, hubo control de los instantes del partido desde el segundo uno al minuto 95.

Juan Carlos Osorio va a 'caminar' en el cuadrangular. Sorteó sin mucho conocimiento de sus jugadores dos partidos en los que sacó seis puntos. Nada mal para trabajar poco a poco y de mejor forma de aquí en adelante.

El 'Filosofo' no tendrá el amor de la afición. Probablemente nunca lo tenga. Pero mientras el Tri gane y convenza, todo se irá acomodando a su favor.

A México le urge un hombre que dé recambio a Rafael Márquez en lo futbolístico. Aunque en el tema liderazgo, qué bien le ha venido Andrés Guardado al equipo.

El 'Principito' como los buenos vinos, mientras más maduro, mejor. Holanda le vino de maravilla y el jugar más en el centro del campo que ponerlo a competir por la banda, mucho más.

En Honduras, Guardado fue el motor y corazón del equipo. El estable que apoyó y lideró cuando se necesitó.

Habrá que irle dando el justo valor que se merece. Jesús Corona es un futbolista diferente que México dejó de tener ante el vedetismo de otros.

Contra Honduras abrió la lata con un gol de crack, de un personaje que piensa distinto y que embellece las jugadas sin necesidad de mostrarse como un futbolista sobrado. Ante El Salvador fue el mejor y hoy reafirmó que mientras esté en plenitudes futbolísticas y físicas, tiene que jugar por el sector derecho.

'Chicharito' es el ídolo de México, aunque cada vez más criticado por los temas de su definici´ón. No está de más tener más de un ídolo, así que bienvenido 'Tecatito'.